Los investigadores Ana Sofía Reboleira, de las universidades de Aveiro y de La Laguna, y Vicente M. Ortuño, de la Universidad de Alcalá, publicaron un artículo que da cuenta de este hallazgo en la revista Zootaxa.
Los escarabajos de las cuevas fueron los primeros seres vivos descritos por la ciencia que están adaptados a las condiciones de vida hipogea o subterránea. Las características de la nueva especie, cuyos ejemplares capturados no fueron localizados al final de la cueva, indican que está en un grado medio de adaptación a la vida subterránea.
Prueba de esto es que aún conserva ojos, que están ausentes en las especies cavernícolas muy especializadas, según los investigadores. La cueva está en la región del macizo de Arábica, con altitudes que oscilan entre los 1.900 y 2.500 metros. Su gran extensión proporciona refugios subterráneos a la fauna y de hecho en el Cáucaso occidental viven varios géneros de escarabajos cavernícolas endémicos.