El deshielo masivo del hielo en el Océano Ártico puede no ser dramático para los osos polares, que pueden cambiar su dieta basada en focas por otra de caribú y gansos de nieve en tierra firme.
Un estudio publicado por Linda Gormezano y Robert Rockwell en el Museo Americano de Historia Natural, se basa en los nuevos cálculos que incorporan la energía calórica de fuentes de alimentos terrestres e indica que las estancias prolongadas de los osos en tierra pueden no resultar tan sombrías para su porvenir como se temía.
‘Los osos polares son oportunistas y se ha documentado que consumen varios tipos y combinaciones de alimentos con base en tierra en los registros más antiguos de historia natural’, afirmó Rockwell, un investigador asociado en el Departamento de Ornitología del Museo que ha estado estudiando la ecología del Ártico en la Bahía Hudson Occidental durante casi 50 años.