Un total de 537 buitres y dos águilas leonadas murieron en Botsuana tras comer los restos envenenados de tres elefantes
abatidos por cazadores furtivos, un hecho condenado este viernes por organizaciones conservacionistas.
Envenenamiento de buitres
En un comunicado emitido a última hora del jueves, el Gobierno de este país del sur de África informó de que el Departamento de Vida Salvaje y Parques Nacionales descubrió los cadáveres de las aves “recientemente” en una zona del Distrito Central (noreste).
Las autoridades botsuanesas señalaron que el envenenamiento fue causado por un “producto químico venenoso” hallado en los cadáveres de tres elefantes, lo que provocó “una importante mortalidad en buitres y águilas”.