Noruega está planeando matar a más de las dos terceras partes de su población silvestre de lobos. Una decisión que los grupos conservacionistas han calificado de ‘desastrosa’ para la menguante población de la especie que alberga el país del norte de Europa.
Se estima que existen alrededor de 68 ejemplares en las áreas más silvestres de Noruega, concentradas en el suroeste del país, y esta medida establece que se matarán a 47 de ellos.
El motivo que alega el Gobierno noruego es que los lobos están devorando los rebaños de ovjeas en estas zonas, algo cuestionado por los grupos conservacionistas, que aseguran que el daño real es mínimo.
El plan establece que se abatirán 47 lobos: 24 de ellos en la región de Noruega designada para el hábitat de la especie, 13 serán cazados en las regiones próximas a ésta y los últimos 10 lobos se abatirán en diversas áreas del país.