La leche de coco se ha convertido en un producto de moda en muchos rincones del mundo. El consumo de este y otros derivados del coco está en aumento y ahora se enfrenta a una inusitada polémica.
La organización de defensa de los animales PETA denunció, con apoyo de un video documental, la explotación laboral y maltrato de miles de monos en industrias de cultivo, recolección y venta de cocos en Tailandia.
Las autoridades tailandesas se han apresurado a responder que “casi no existe” el uso de monos en este sector y que las imágenes pueden estar manipuladas pero ante la duda y el impacto de la denuncia animalistas diversas firmas de Reino Unido han anunciado que suspenderán las compras a las empresas que puedan estar involucradas en maltrato a los animales.
La denuncia difundida por PETA se basa en una investigación con cámaras ocultas llevada a cabo por activistas de la delegación en Asia de esta entidad de defensa radical de los derechos de los animales. El documental difundido en Reino Unido esta narrado por el actor Peter Egan (Downton Abbey) y muestra a diversos monos atados a cadenas, confinados en jaulas y encargados de trepar a los cocoteros.
Según PETA, tras la emisión del documental “más de 15,000 tiendas ya no comprarán productos de las marcas [acusadas] y la mayoría ya no comprará ningún producto elaborado con cocos recolectados con trabajo de monos en Tailandia”.
En julio de 2019, activistas de PETA Asia en Tailandia visitaron cuatro “escuelas de monos”, ocho granjas y una competencia recolectora de cocos, en la que los monos, supuestamente capturados ilegalmente siendo bebés, eran forzados a recolectar cocos para exportar a todo el mundo.
“Los animales exhibían en las instalaciones comportamientos estereotipados, indicativos de estrés extremo. Los monos eran encadenados a viejos neumáticos o confinados en jaulas apenas más grandes que sus cuerpos. Un mono en una jaula en la parte trasera de una camioneta sacudía reiteradamente su jaula en un vano y desesperado intento por escapar, y otro que gritaba amarrado a una cuerda trataba de huir frenéticamente de su manejador. Un investigador descubrió que a los monos que trataban de defenderse les podían llegar a extraer los dientes caninos”, indica PETA.
“Estos animales curiosos y altamente inteligentes están privados de estimulación mental, compañía, libertad y de todo lo que daría sentido a sus vidas, solo para poder ser usados en la recolección de cocos”, dice la directora de PETA, Elisa Allen. “PETA pide que las personas decentes jamás apoyen el trabajo de monos, rechazando productos de coco de Tailandia”.
Las firmas Waitrose [JLPLC.UL], Co-op, Boots y Ocado habrían informado que no venderán productos que utilicen trabajo de monos, mientras que Morrisons ya retiró los productos tailandeses en medio de una campaña liderada por Carrie Symonds, prometida del primer ministro Boris Johnson.
Carrie Symonds reiteró el pasado viernes su apoyo a una petición para que los supermercados dejen vender productos de cocos tailandeses.
Respuesta de Tailandia y las empresas
El trabajo de monos que cosechan cocos para elaborar productos comerciales “casi no existe” en Tailandia, dijo el lunes el ministro de Comercio d e este país asiático, después de que minoristas británicos anunciaron una prohibición a la venta de artículos afectados por la denuncia de PETA.
En una crónica de Reuters en Bangkok, “Sin embargo, aún podrían existir fotografías de monos recolectando cocos para turismo o videoclips, lo que ha creado el malentendido”, agregó el ministro tailandés, según una información difundida por Reuters.
Cuando se le preguntó por correo electrónico por los comentarios del ministro sobre que el video podría haber sido grabado en un espectáculo para turistas y no en una plantación industrial, el vicepresidente senior de PETA Jason Baker dijo: “Las imágenes de la investigación de PETA fueron grabadas recientemente en plantaciones y escuelas de entrenamiento”.
“Cuando el gobierno intenta explicar la extrema crueldad con los monos, eso sólo enfada más al público”, agregó. Reuters no pudo verificar si los monos del video de PETA eran utilizados en una granja de producción comercial.
Tailandia exportó el año pasado unos 12.300 millones de bahts (396 millones de dólares) en leche de coco, cerca de un 8% de los envíos fue destinado a Reino Unido, segñun detalla Reuters.