China cuenta con unos dos millones de jabalíes, algunos de los cuales sembraron el pánico en 2024, causando al menos dos muertos y varios heridos. Algunos gobiernos locales ahora prometen recompensas de hasta 3.000 yuanes (411 dólares) a cazadores de jabalíes como Li Shangxue y sus asociados.
El grupo “City Hunters”, establecido en Weinan, en la provincia de Shanxi, abatió en 2024 cerca de un centenar de estos animales, que pueden pesar hasta 150 kg y tienen colmillos afilados como cuchillas.
“City Hunters” cuenta con más de 260.000 seguidores en Duyin, la versión china de TikTok, donde sus videos acumulan millones de visualizaciones.
Caza y control de la población de jabalíes en China
Li Shangxue explica que ha visto los campos de su familia y amigos completamente arrasados por jabalíes en una sola noche. Armados con lanzas y cuchillos, y acompañados por una docena de perros de caza, el grupo avanza sigilosamente por una pendiente escarpada.
China clasificó a los jabalíes como especie protegida entre 2000 y 2023. “Después de ser protegidos, su población aumentó rápidamente”, explica Liu Duo, un responsable de WWF China.
Estos cerdos salvajes “pueden adaptarse a entornos muy diferentes” y su proliferación fue favorecida por los esfuerzos nacionales para restaurar ecosistemas forestales y la desaparición de depredadores naturales.
Desafíos y reacciones de la comunidad
Los jabalíes tienen un valor ecológico. Son fuente de alimento para especies en peligro, como el tigre de Siberia, el leopardo del Amur y la pantera del norte de China.
Liu Duo considera que una mejor protección para los agricultores y una indemnización por los daños materiales ayudarían a las comunidades locales. Al mismo tiempo, se protege el hábitat natural de los jabalíes.
La popularidad de los cazadores de jabalíes en redes sociales preocupa a los defensores de los animales, que cuestionan la legitimidad de estos grupos privados en la gestión de la fauna.
Sin embargo, Zhang Tengfei, líder de los “City Hunters”, afirma que los jabalíes son una plaga y que su trabajo es un servicio público de “protección de los agricultores”.
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