En un triunfo para la defensa de los animales, Airbnb dejó de promover y comercializar boletos para paseos en camello en las Grandes Pirámides de Giza, en Egipto.
Tras la presión de los defensores de los animales, Airbnb ha declarado que ya no promoverá ni venderá entradas para paseos con animales en las Grandes Pirámides de Giza. Esta decisión surge luego de diálogos con PETA (Estados Unidos), una organización que ha hecho campaña durante años contra el uso de animales en la industria del turismo.
Los paseos con animales en las pirámides han sido objeto de críticas durante años, y las investigaciones han revelado maltrato hacia los camellos y caballos utilizados en estas atracciones turísticas.
PETA ha documentado casos de animales golpeados, sometidos a excesivo trabajo y descuidados. Muchos camellos, considerados demasiado viejos o débiles, son enviados a mataderos, donde son sacrificados en condiciones brutales.
Airbnb se une a una lista creciente de empresas de viajes que se están alejando de estas prácticas. Otros operadores, como British Airways Holidays, easyJet Holidays, G Adventures y Hays Travel, ya han eliminado los paseos en camello de sus ofertas. Los activistas esperan que estas medidas alienten a los turistas a tomar decisiones más éticas al visitar sitios históricos.
Problemas en la industria turística con el trato a los animales
El trato recibido por los camellos en las pirámides es parte de un problema mayor en la industria del turismo. Las investigaciones han encontrado que los camellos y caballos utilizados para paseos en Egipto son regularmente golpeados, privados de agua y descanso, y abandonados cuando ya no son rentables.
Las imágenes muestran cómo se golpea a los camellos en los genitales para obligarlos a levantarse y cómo los trabajadores les cortan el cuello mientras aún están conscientes. Más allá de Egipto, se encuentran casos de crueldad similares en otras atracciones de animales.
Parques marinos como SeaWorld han sido criticados por mantener a delfines y orcas en cautiverio, donde sufren estrés y problemas de salud debido a condiciones de vida antinaturales.
Si bien muchos operadores turísticos están eliminando estas atracciones de sus ofertas, los espectáculos de delfines siguen siendo una actividad turística popular, a pesar de la creciente conciencia sobre cómo estos animales inteligentes son obligados a realizar trucos en espacios confinados.
Los animales utilizados para el entretenimiento sufren angustia y sufrimiento, incluso cuando la crueldad no es evidente de inmediato para los turistas. Los activistas instan a los visitantes a no apoyar a las industrias que explotan a los animales con fines de lucro.
El futuro del turismo animal
La decisión de Airbnb de dejar de promover paseos en camello es un paso en la dirección correcta, pero los activistas sostienen que se debe hacer más para proteger a los animales. Aunque las compañías de viajes pueden optar por no vender entradas, el verdadero cambio llegará cuando se prohíban por completo las atracciones que utilizan animales para el entretenimiento.
El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto ha prometido reformas, pero el maltrato en las pirámides continúa. Los activistas destacan que se necesitan medidas más contundentes, incluida la prohibición total del uso de caballos y camellos en lugares turísticos.
Los turistas también juegan un papel crucial en la erradicación de la explotación animal. Mientras la gente siga pagando por estos paseos, estas industrias continuarán existiendo. Elegir alternativas éticas, como recorridos a pie o visitas guiadas que no involucren animales, puede ayudar a reducir la demanda y fomentar un cambio duradero.
Foto de portada: Getty Images
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