Una tortuga boba (Caretta caretta) nació en la playa menorquina de Sa Mesquida, convirtiéndose en el primer ejemplar documentado que nace en una playa de las Islas Baleares.
El animal nació tras 59 días de incubación, después de que la madre de la recién nacida pusiera los huevos el 19 de junio en la playa de Punta Prima, desde donde algunos de ellos fueron trasladados a Sa Mesquida para favorecer unas condiciones óptimas de desarrollo que facilitaran la viabilidad de la puesta.
La tortuga marina que alcanzó el litoral menorquín puso un total de 132 huevos, 17 de ellos fueron trasladados al centro de recuperación de especies COFIB de Mallorca, 25 a las incubadoras del centro de recuperación del Gob y el resto, 92, a Sa Mesquida, en el término municipal de Mahón.
El nido en la playa ha estado desde entonces custodiado día y noche por voluntarios, y uno de ellos ha observado esta madrugada cómo salía una tortuga recién nacida de la arena, con lo que ha activado el protocolo correspondiente.
Los técnicos del centro de recuperación de fauna han acudido y han preparado al pequeño quelonio para trasladarlo a una incubadora.
Para favorecer que los ejemplares hembras vuelvan a poner huevos en el lugar donde han nacido, antes de preparar a la tortuga para el traslado se ha dejado que estuviera un rato dentro del nido de manera que pueda recordar más tarde la playa.
La tortuga se trasladará ahora a las instalaciones del Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (Limia) de Mallorca.
Distribución
Una vez lleguen allí todos los ejemplares que nazcan en Menorca y también de otra puesta en Ibiza se decidirá cómo se distribuirán entre acuarios colaboradores, que se encargarán de criarlas hasta que cumplan un año.
Los expertos han optado por trasladarlas a estos centros porque en el entorno natural solo una de cada 100 tortugas sobreviven el primer año de vida y una de cada 1.000 llega a la edad reproductora.
Esta es la duodécima tortuga que nace de esta puesta. Las otras once nacieron pasados 48 días, ocho de ellas en las incubadoras del centro gestionado por el COFIB y el Gob en Menorca y las otras tres en las instalaciones del COFIB en Mallorca.
Estos ejemplares se han trasladado ya a las instalaciones del Limia, donde han comido por primera vez.
Custodia del nido
La custodia del nido por parte de medio centenar de voluntarios seguirá activa, ya que durante las próximas horas podrían emerger más tortugas del nido, donde aún hay 89 huevos.
El procedimiento consiste en una breve intervención quirúrgica, que se llevará a cabo en las instalaciones que ha cedido el Hospital veterinario Aragón, el más preparado para este tipo de tarea.
Saber el sexo de las tortugas permitirá tener información útil para predecir las que podrían volver a las playas de la isla a poner huevos.
Son las hembras las que retornan al lugar donde se realizó la puesta, un fenómeno que se conoce con el nombre de filopatria.
Liberación
Está previsto que los ejemplares nacidos en Ibiza se liberen este otoño, cuando ya habrán cumplido un año y alcanzado el peso y el tamaño óptimos. A algunos de estos quelonios se les pondrá un radiotransmisor, que servirá para obtener información biológica de los ejemplares.
Entre el verano pasado y el de este año, se han registrado cuatro puestas de tortuga marina en las Islas Baleares. La primera de la que se tuvo constancia fue en la Playa d’en Bossa, la segunda en Es Cavallet, la tercera en Punta Prima y la cuarta en Cala Nova.
