Puerto Deseado es una localidad portuaria conectada con el océano Atlántico a través de una magnífica ría de 40 kilómetros, y el único lugar del continente americano donde se reproducen los simpáticos pingüinos de penacho amarillo.
Llegó la primavera a Puerto Deseado con cerca de 30 mil pingüinos de penacho amarillo que vuelven de su migración desde la Antártida y convierten a ese puerto en el único lugar del continente donde los turistas pueden acercarse y disfrutar de los simpáticos ejemplares de la fauna.
La espera de ese acontecimiento y su singularidad tiene su merecido porque la isla Pingüino es la única colonia de esta especie en territorio continental, ya que las demás se encuentran en las islas sub antárticas y en las Malvinas (inaccesibles para el público en general). Según los expertos en el tema, los tres grandes grupos donde se encuentran esos ejemplares –cuyo nombre científico es eudyptes chrysocome– están en Argentina, otro al sur de Nueva Zelanda y el tercero en el océano Índico, con una población mundial apenas superior a tres millones.
Los pingüinos penacho amarillo tienen su marca registrada: cejas de plumas de color amarillo intenso que protegen a un par de ojos de un rojo profundo. Sin duda alguna, fueron ellos los inspiradores de los alocados surfers de la película Reyes de las olas.
El nido de esa especie queda en la isla Pingüino, a 11 millas náuticas (poco más de 20 kilómetros) de navegación de Puerto Deseado, la “bahía de los trabajos forzosos” como lo denominó Hernando de Magallanes en 1520.
La Voz del Interior