Lo descubrieron en un control sobre la ruta 11, a la altura del cementerio de Sauce Viejo. Llevaba 120 pájaros en cuatro jaulas y lo condenaron con multa y prisión condicional de dos meses
Enjaular pájaros silvestres no está bien visto y ni hablar de comercializar. Está penado por ley y eso fue lo que motivó la detención de un hombre de 34 años, a quien condenaron por comercializar 120 aves de forma ilegal (la mitad de ellos cardenales) y transportarlas por la ruta nacional 11, a la altura del cementerio de Sauce Viejo. La pena impuesta fue de dos meses de prisión condicional, una multa de 89.700 pesos y una inhabilitación para ejercer actividades de caza por tres años.
Mientras llevaba a cabo la conducta ilícita, Maximiliano Damián Icho, de 34 años, fue sorprendido en un control vehicular, en agosto de este año y tras la investigación a cargo de la Unidad Fiscal Santa Fe, que contó con el asesoramiento del equipo de la Fiscalía especializado en la protección del medioambiente, y por orden del juez Nicolás Falkenberg en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos y que se desarrolló en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La Fiscalía indicó que “pasadas las 16 del viernes 26 de agosto de este año, agentes policiales advirtieron que Icho transportaba sin autorización legal aves silvestres en una camioneta marca Peugeot, modelo Partner Patagónica”.
“El condenado llevó a cabo su conducta delictiva sin contar con licencia habilitante de caza en el territorio provincial y a sabiendas de que los ejemplares habían sido capturados a través de la caza furtiva”, se explicitó.
El MPA detalló que “de las 120 aves, 60 eran cardenales copete rojo; 30 pájaros capuchino y dominó, y los otros 30 brasitas de fuego jilguero”. Al respecto, se aclaró que “los llevaba a todos en cuatro jaulas”.