La ley “Prohibición de carreras de canes’ fue aprobada hace dos semanas y prevé multas de hasta 10 mil pesos y 30 días de arresto para aquel que promueva, organice o participe de competencias de canes.
“Es difícil hacer cumplir la ley de crueldad animal aunque ya sabemos lo que hacen las personas que utilizan a los perros para correr. Hay varios delitos atrás. Inyectan a los galgos con drogas ilegales, hacen apuestas y venden comidas en lugares no aprobados. Muchas veces son mafias que amenazan a los que denuncian“, expresó Marta Wagner, presidenta de la Asociación para la Asistencia del Animal Abandonado, que funciona en Dolores.
Los animales son maltratados, según el relato de los proteccionistas de todo el país, debido a que en los alrededores de los canódromos aparecen perros muertos y la causa serían las dosis de anabólicos que reciben antes de salir a correr, para aumentar la velocidad de trote atrás de la liebre que ponen para estimular las corridas.
‘Los animales son inyectados con estimulantes como ‘Kton 12’ a base de estricnina -está prohibida su elaboración, fraccionamiento y venta en el país y ‘Stridox’, que tiene un alto componente de arsénico. Todos son preparados con efedrina, además de los cocteles de estimulantes cardíacos y clembuterol’, aseguró la proteccionista.
En todo el país hay casi 40 canódromos, aunque las provincias fuertes son Mendoza, Córdoba –la cumbre de los canódromos es llegar a Marcos Juárez- y Buenos Aires, donde la práctica está prohibida por la ley provincial 12449, que exceptúa los lugares habilitados por leyes específicas de los municipios.