El precio del marfil, vendido ilegalmente en el mercado chino, bajó más de un 60% y la demanda en el comercio legal de China también está cayendo, según un estudio publicado el miércoles por Save the Elephants.
En 2014, el precio al por mayor del marfil en bruto vendido ilegalmente en China alcanzó lo 2.100 dólares (1.900 euros) el kilo. En 2017, solo es de 730 dólares (678 euros), según el informe escrito para la organización de defensa de los elefantes por dos expertos del comercio del marfil, Lucy Vigne y Esmond Martin.
‘Es una buena noticia, pero la caza furtiva continúa’, informó Martin durante una conferencia de prensa en Nairobi. China, principal consumidor mundial de marfil de contrabando, es causante del aumento de la caza furtiva de elefantes en África en la última década.
El continente africano solo cuenta con 415.000 elefantes, es decir 111.000 menos que durante la última década, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Y cada año se mata a 30.000 elefantes.
El marfil es muy buscado en China, donde los objetos tallados (escenas budistas, tijeras o palitos) son muy apreciados por los coleccionistas. La cantidad de marfil disponible en las tiendas autorizadas legalmente a vender en China, y su precio, también disminuyeron, lo que refleja una caída de la demanda en el primer mercado mundial de marfil, señaló Vigne.
La caída del crecimiento económico chino, la lucha contra la corrupción y la toma de conciencia de las consecuencias devastadoras de la caza furtiva son la causa de esta disminución, según los investigadores.
Hasta ahora ‘pocos chinos relacionaban los productos de marfil con la muerte de los elefantes’, pero las campañas mediáticas han favorecido esta toma de conciencia, observó Iain Douglas-Hamilton, fundados de Save the Elephants.
China anunció a finales de diciembre que la venta y el procesamiento de objetos de marfil quedaría completamente prohibido a finales de 2017.