Otra intendencia (esta vez, la de Paysandú) se resignó a dejar de ocuparse del zoológico municipal y decidió cerrarlo, liberando a cerca de 80 animales en un campo del departamento.
Se procedió a una primera liberación masiva de animales hacia un lugar que se mantiene en reserva: tres yacarés, cincuenta tortugas de agua, tres tortugas de tierra, cuatro cuervos, ocho cardenales, dos músicos, un mirlo, un mixto, un cabeza roja, un cabeza negra, un ñacurutú, una paloma española, una cotorra y dos gallinetas negras.
Como se puede observar, la fauna del zoo sanducero era bastante pobre en materia de especímenes, desde que los dos leones que tenía fueron cedidos a una reserva de Estados Unidos.
Restan liberar aún cinco ñandúes, dos pecarís, una nutria, cinco palomas, cinco halcones, 37 chivos, ocho burros, tres ciervos, una vaca, un toro, un ternero y un número indeterminado de gansos, pavos, gallinas y conejos.
