Este video de una colmena de abejas vengándose de un avispón asesino es lo mejor que verás en la semana.
En los últimos días hemos tenido alarmantes noticias sobre la presencia de avispas asesinas japonesas (avispón asesino gigante de Asia) en Estados Unidos. Hoy, encontramos un delicioso video en el que puedes ver, como lucha de David contra Goliat, a un grupo de abejas enfrentándose a un avispón asesino gigante que planea destruir su colmena.
Cuando empezaron a avistarse, en el estado de Washington, al noroeste de Estados Unidos, cerca de la frontera de Canadá, diferentes especímenes de avispón asesino, las autoridades se pusieron en alerta. Un puñado de estas avispas puede llegar a matar a un hombre. Se sabe que, en Japón, matan al menos a cincuenta personas al año.
Sin embargo, la preocupación de las autoridades estaba más centrada en las abejas que en los humanos. Las avispas asesinas japonesas pueden acabar con una colmena entera en cuestión de horas. Con una brutalidad única, después de encontrar una colmena que les parece adecuada a través de un avispón explorador, estos enormes depredadores (que pueden medir más de 5 centímetros) atacan a las abejas, las decapitan con sus poderosas mandíbulas en forma de pinza y se llevan sus tórax para alimentar a nuevas crías.
Con la intromisión del avispón asesino, hace unos años, la población de colmenas disminuyó en un drástico 30% en Europa. Un tercio de toda la producción de miel en el viejo continente quedó paralizada.
Así, si el avispón asesino de Asia llegara a aclimatarse a los bosques templados del norte de Estados Unidos, pueden acabar con poblaciones enteras de abejas, dañar un frágil ecosistema y poner en peligro el negocio de cientos de apicultores.
Pues bueno, la respuesta la dio Darwin hace más de doscientos años: evolución. Las abejas japonesas se han adaptado a estos depredadores y saben, también, cómo contraatacar para asegurar su propia supervivencia.
Así, en este impresionante video, vemos cómo las abejas se organizan para atraer a un avispón asesino explorador dentro de la colmena. Una vez que este desprevenida asesino entra a la colmena y ataca a una abeja, las demás habitantes de la colonia le caen encima.
Las abejas, obviamente, no pueden simplemente picar a la avispa. A diferencia de la avispa asesina asiática, las abejas no pueden utilizar su aguijón varias veces: al primer uso mueren. Así, atacar colectivamente a la avispa significaría la muerte de cientos de abejas.
¿Cuál es entonces la solución?
Freír al intruso. Sí, así como lo oyen: las abejas cocinan vivo avispón asesino.
La temperatura dentro de un nido de avispón asesino es de aproximadamente 30 grados centígrados. Pero, cuando una multitud de abejas empieza a zumbar defensivamente sobre el cuerpo de una avispa, la temperatura llega a subir a más de 40 grados centígrados.
Las abejas pueden soportarlo… pero el desafortunado intruso no.
Ahora que entienden este maravilloso mecanismo de defensa, deleítense con la revancha. Este es un hermoso retrato de la selección natural en plena obra.