De todas las pelรญculas exhibidas hasta ahora en el Festival de Cannes 2021, “Cow” ha sido una de las que mรกs revuelo ha causado. El documental de Andrea Arnold deja al descubierto una de las problemรกticas mรกs importantes que hay en la actualidad: la explotaciรณn animal.
Asรญ como ha sucedido con otros documentales como “Seaspiracy” y “Cowspiracy”, esta cinta explora el trasfondo detrรกs de la industria alimentaria, en este caso puntual el de la industria lรกctea. Arnold lejos de satanizar a los granjeros, hace que su filme se sienta como un esfuerzo por considerar a las vacas y entender los desafรญos que enfrentan en sus rutinarias vidas.
“Esta es la historia de una realidad, la de una vaca lechera, y un tributo al inmenso servicio que nos brinda. Cuando miro a Luma, nuestra vaca, veo el mundo entero a travรฉs de ella”, mencionรณ la cineasta en la presentaciรณn de la cinta.
Despuรฉs de presentar “Red Road” en 2006, “Fish Tank” en 2009 y “American Honey” en 2016, todas ganadoras del Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes, la cineasta britรกnica regresa para ser protagonista este aรฑo en la nueva secciรณn Cannes Premiรจre, que presenta las รบltimas novedades pelรญculas de veteranos en la muestra de cine.
“Cow” es la monรณtona e inevitablemente triste rutinaria vida de una vaca lechera. Luma se despierta, come, da leche, tiene crรญas, apenas duerme y asรญ hasta el รบltimo de sus dรญas. Aquรญ, la vaca no es solo el protagonista principal de la pelรญcula, sino la base de una cruda realidad, la del animal en una รฉpoca donde prima lo humano.
La direcciรณn pasa entonces a un ritmo que no es el nuestro, el ritmo de lo no humano. La cรกmara de Andrea Arnold, que hasta entonces se habรญa centrado mรกs en la dimensiรณn social y psicolรณgica de la humanidad, se abre en este nuevo largometraje a la contemplaciรณn del animal en su mรกs pura belleza, poniendo asรญ en perspectiva nuestra relaciรณn con el otro, en su sentido mรกs amplio y universal.
Si bien hay quienes consideran que existen alternativas para mostrar la verdad (como fue el caso de “Save Ralph”), algunos creen necesario que la gente sepa sin rodeos cuรกl es el trasfondo de los alimentos que llegan a nuestra mesa. No obstante, tambiรฉn hay casos en los que las imรกgenes, la informaciรณn, las estadรญsticas y otro tipo de pruebas han sido interpretadas a conveniencia o no son verรญdicas, razรณn por la que muchos de estos documentales sean vistos con recelo o no obtengan el รฉxito suficiente para llegar a todo el mundo.
Sin embargo, el caso de “Cow” es diferente. Crรญticas como las de Deadline y The Guardian aplauden el balance que hay en el trabajo de Arnold, quien logrรณ mostrar su trabajo sin reservas, pero sin satanizar a los granjeros y sin recurrir a la sangre y la violencia grรกfica excesiva par conseguir su objetivo.
La directora sigue la vida de una vaca desde que nace hasta que cumple su propรณsito dentro de la granja, sin embargo, esta historia estรก diseรฑada para crear una fuerte empatรญa entre ella y el espectador. Que la gente se haya ido de su exhibiciรณn en Cannes no es solo un reflejo de la incomodidad que generan estos temas, si no que este tipo de historias siguen siendo relevantes y necesarias.