Todos conocemos a estos peculiares seres vivos. Basta con levantar una roca de tu jardรญn, un pedazo de madera hรบmeda o hasta en la materia fecal de otros animales en el suelo; prรกcticamente los puedes encontrar en cualquier rincรณn hรบmedo y oscuro.
Los โbichos bolaโ (tambiรฉn conocidos como cochinillas en muchas regiones de Amรฉrica Latina), en sentido estricto, no pertenecen a los insectos; por el contrario, reciben el nombre de isรณpodos y estรกn catalogados dentro del grupo de los crustรกceos, siendo excelentes artrรณpodos terrestres. Quizรก la caracterรญstica universal de estos seres, sea el de poder enrollarse y hacerse โbolitaโ cuando se sienten amenazados (un mecanismo de defensa que emplean).
Es muy comรบn verlos alimentarse de materia en descomposiciรณn, formando de esta manera parte importante del sistema de descomponedores en la cadena trรณfica, devolviendo la materia orgรกnica al suelo para que esta pueda ser reutilizada por los sistemas vegetales presentes en el medio. Pero si piensas que su papel en la naturaleza termina ahรญ, dรฉjame decirte que estรกs muy equivocado.
Es por esta razรณn que pueden ser una herramienta muy importante para limpiar los suelos contaminados con plomo, cadmio y arsรฉnico, tres de los metales pesados mรกs perjudiciales para la salud humana, y para el medio ambiente. Debido a esta capacidad, indirectamente pueden proteger las aguas subterrรกneas, pues pueden fungir como filtros de metales tรณxicos, a la vez que estabilizan las condiciones รณptimas del suelo.
Desafortunadamente, a pesar de su gran capacidad para tolerar los metales pesados, son sensibles a los plaguicidas.
