Ezequiel es el rescatista que le dio el nombre de “Coco” al perro mestizo que desde hace años deambula por la zona de 153 y 70, en Los Hornos. Entre los vecinos del barrio le dan de comer y, cuando llueve, techo para que no se moje. El “viejito” que tiene unos 10 años aproximadamente, supo ganarse el cariño de la gente con su carácter tranquilo y alegre. Por ese motivo, el ataque del que fue víctima ayer por la mañana provocó la indignación de quienes lo ven todos los días recorriendo la vecindad.
Según se pudo saber, a Coco le tiraron una flecha con una ballesta. “Sospechamos que fueron chicos de ‘por acá’, que lo hicieron de pura maldad”, explicó un frentista. Por algún motivo, nadie se animó a acercarlo a una veterinaria. Hasta que un lugareño se contactó con Ezequiel, quien se encarga de ayudar a los animales que necesitan hogar o asistencia.
“Desde la mañana temprano que estaba con el flechazo, así que llamé a Zoonosis y a Control Animal, donde me dijeron que no atendían animales sin dueño”, señaló el rescatista. Masticando bronca por la falta de respuestas, quienes se hicieron cargo de la situación decidieron dar aviso a la Policía. Entonces “lo cargamos en un patrullero de la comisaría Tercera, que vinieron a dar una mano, y lo llevamos a la veterinaria ‘El Indio’, que está en 67 entre 138 y 139.
Alejandro Sánchez es el médico veterinario que lo atendió, contó que “por suerte la flecha no había tocado ningún órgano vital. Lo atravesó desde el omóplato hasta las costillas, desde arriba hacia abajo”.
No obstante, apuntó que la herida “no tuvo casi sangrado y Coco -una vez que le retiraron el proyectil del cuerpo- fue dado de alta en horas de la tarde. Alejandro refirió que “lo único que sabemos es que lo llamaron a Ezequiel, que lo levantó y lo trajo. No sabíamos cómo había pasado esto”.
Como se dijo, en el barrio tienen una fuerte hipótesis: “Fue una persona del barrio, que le tiró con una ballesta”, afirmaron y quieren saber quién fue. El perro ahora se encuentra a salvo.
Me lo traje a casa, porque tiene que estar en observación. Lo tengo acá para darle tránsito, ahora hay que buscarle un dueño, alguien que lo adopte y le de amor. El caso fue caratulado como “infracción a la ley Sarmiento” y personal de la seccional busca a los agresores.