Durante los meses de enero y febrero, ante la baja de las aguas del río Salado, han aparecido sobre sus riberas una gran cantidad y variedad de restos fósiles. Los mismos pertenecen a un grupo de animales considerados como “megafauna” que eran mamíferos que al alcanzar la adultez superaban los 1 mil kilogramos.
Dentro de los fósiles rescatados por personal del Museo Legado del Salado, se ha encontrado un metapodio, que es un hueso de la “mano” (metacarpo) o del “pie” (metatarso), perteneciente a un smilodon, nombre científico del tigre dientes de sable.
Si bien no es el primer resto de este animal encontrado en la ciudad, son muy pocos los hallazgos y, por ende, cada pieza nueva rescatada es de gran importancia.
El smilodon o tigre dientes de sable era un felino de tamaño y peso similar a un león africano y su característica principal eran sus caninos o colmillos de gran tamaño y con forma de daga, de ahí su nombre “dientes de sable”.
La pieza fue rescatada por uno de los integrantes del museo, la profesora Florencia Colombo, y aunque no se sabe con certeza la antigüedad del mismo, posiblemente supere los 10 mil años.
El paleontólogo del museo Bernardino Rivadavia, Federico Agnolin fue quien clasificó esta pieza fósil.