A partir de ese momento en que emergió el istmo de Panamá, no solo se unieron ambas Américas, sino que también quedaron separados el océano Pacifico y el océano Atlántico, lo cual fue observado por el equipo de geólogos, ecólogos, paleontólogos y geoquímicos que participaron de este estudio internacional.
Hace 2,8 millones de años, se empezaron a diferenciar los microorganismos ubicados a ambos lados del istmo de Panamá, en tanto que quedó establecido un puente para los animales terrestres. De esta manera, llegaron a Sudamérica los tigres dientes de sable, los osos y los caballos, entre otras especies.
El investigador del Museo de la Plata y del CONICET Alberto Luis Cione afirmó a la Agencia CTyS-UNLaM que ‘incluso los camélidos como el guanaco y la llama, que son el símbolos de la fauna sudamericana, son de origen norteamericano’ y agregó: ‘Antes de que emergiera el istmo de Panamá, Sudamérica era una isla continente y la fauna que predominaba estaba compuesta por los perezosos, armadillos, osos hormigueros y los marsupiales, por ejemplo’.
En tanto, el paleontólogo Leopoldo Soibelzon comentó que “la fauna terrestre es una de las evidencias de que se produjo esta unión entre Norteamérica y Sudamérica, pero se pudo establecer una mayor precisión sobre el momento en que emergió el istmo de Panamá a partir del cuerpo de evidencias que proviene del mar”.
‘A partir de datos geoquímicos que quedan en el fondo del mar, se pudo saber cuándo se separaron el océano Pacífico del océano Atlántico, que hasta ese entonces eran un solo mar’, agregó el también investigador del MLP y CONICET.