El río Amazonas es considerado uno de los cursos de agua más importantes del planeta, por su extensión y caudal. Sin embargo, bajo su superficie, a 4.000 metros de profundidad, fluye otro río subterráneo de características únicas: el río Hamza.
Este acuífero profundo fue dado a conocer en 2011, cuando un estudio liderado por científicos del Observatorio Nacional de Brasil reveló su existencia y su extraordinario paralelismo con el Amazonas, extendiéndose por 6.000 kilómetros desde los Andes hasta el Atlántico.
Un río que desafía la definición tradicional
Aunque se le denomina río Hamza, en honor al científico Valiya Mannathal Hamza, aún se debate si su clasificación como “río” es correcta.
A diferencia de los ríos convencionales, este sistema de agua subterráneo:
- Fluye en la misma dirección que el Amazonas (de oeste a este).
- Se mueve extremadamente lento, a una velocidad de centímetros por año.
- Circula a través de rocas porosas, lo que impide que fluya de manera convencional.
Por estas razones, algunos científicos consideran que el Hamza es más un acuífero profundo que un río propiamente dicho.
Una maravilla geológica poco explorada
El río Hamza representa un fenómeno poco común en el mundo, ya que su existencia confirma la posibilidad de que otros ríos subterráneos similares fluyan por debajo de grandes sistemas fluviales en distintos continentes.
Además, su interacción con el Amazonas lo convierte en un ejemplo único de un sistema de ríos gemelos que fluye a distintos niveles de la corteza terrestre.
Importancia del hallazgo y futuras investigaciones
Si bien se han logrado determinar su ubicación y características generales, el río Hamza sigue siendo un misterio en muchos aspectos.
Las investigaciones futuras podrían revelar más detalles sobre:
- Su impacto en el ciclo hidrológico de la región.
- Posibles reservas de agua profunda en América del Sur.
- Interacciones geológicas que permiten su flujo constante.
Este descubrimiento fascinante refuerza la idea de que aún queda mucho por conocer sobre la estructura oculta del planeta y los sistemas de agua subterráneos que pueden desempeñar un papel clave en el equilibrio ecológico global.
Foto de portada: Fundación Aquae