Un nuevo estudio publicado en la revista Nucleic Acids Research revela que los calamares tienen la capacidad de cambiar el código de sus genes mediante la modificación de su ARN hasta mucho después de haber salido del núcleo celular. Esta sorprendente capacidad nunca se ha observado en otro animal salvo pulpos y sepias.
En la reproducción humana típica, los bebés nacen con un cariotipo (patrón cromosómico) XX o XY compuesto por una mezcla del ADN de sus padres. Estos genes heredados lo codifican todo en el cuerpo, desde el color del cabello hasta la función de los órganos. Nuestros genes están cementados y, aunque ciertos mecanismos pueden alterar su expresión, las mutaciones pueden desencadenar la aparición de enfermedades, permanecerán sin cambios durante toda nuestra vida.
¿Qué especie tiene este “superpoder”?
Se trata del calamar de aleta larga (Doryteuthis pealeii). Los científicos descubrieron que en los nervios de este calamar (o neuronas), el ARNm (ácido ribonucleico mensajero) estaba siendo editado fuera del núcleo, en una parte de la célula llamada axón, las proyecciones neurales largas y delgadas que transmiten impulsos eléctricos a otras neuronas. Esta edición de ARNm permite a los calamares afinar con concreción las proteínas que producen en los sitios locales, lo que significa que pueden alterar drásticamente el comportamiento de su maquinaria biológica según sea necesario, tal vez para ayudarle a adaptarse rápidamente a un nuevo entorno. Se trata de un descubrimiento extraño y a la vez fantástico, pues podría conducir a mejores tratamientos genéticos para los humanos de cara a tratar trastornos neurológicos; pues, en humanos, la disfunción del axón se asocia con muchos trastornos de este tipo.
Este descubrimiento proporciona otra sacudida al “dogma central” de la biología molecular, que establece que la información genética se transmite fielmente del ADN al ARN mensajero a la síntesis de proteínas.
“Hemos demostrado que los calamares pueden modificar el ARN en la periferia de la célula. Eso significa que, en teoría, pueden modificar la función de la proteína para satisfacer las demandas localizadas de la célula. Eso les da mucha libertad para adaptar la información genética, según sea necesario”, explican Isabel C. Vallecillo-Viejo y Joshua Rosenthal del Laboratorio de Biología Marina (MBL), en Woods Hole (EE. UU.).
Los investigadores no están seguros de por qué los calamares han desarrollado esta capacidad, lo que implica que juega un papel beneficioso. Hemos observado edición de ARNm dentro del núcleo en pulpos y sepias anteriormente lo que ha llevado a los expertos a cuestionarse si tal vez esta habilidad ha contribuido a una inteligencia superior en estos invertebrados.
“La edición de ARN es mucho más segura que la edición de ADN. Si comete un error, el ARN simplemente se da la vuelta y desaparece”, explica Rosenthal.
¿Cuál es su propósito? ¿Qué fin tiene la alteración de los genes en el calamar? ¿Qué mecanismo activa esta edición única? Muchas preguntas han surgido tras este hallazgo. Su respuesta, podría conducirnos a que un día fuésemos capaces de editar el ARN humano y asegurar un procedimiento mucho más seguro y efectivo que el corta-pega génético con la herramienta CRISPR.