Therdchai Jivacate es un cirujano e inventor tailandés, especializado en prótesis de piernas artificiales.
Este hombre que ronda los 75 años, es reconocido por su profunda labor humanitaria. A lo largo de su carrera, ha realizado más de 20 mil prótesis de piernas para todo tipo de pacientes, desde perros y gatos hasta aves y seres humanos que no cuentan con los recursos suficientes para pagar por una.
Hasta que un día se le sumó un interesante ejemplar a su lista.
Un día en la ‘Fundación de amigos del elefante asiático’, Jivicate conoció Mosha, un elefante hembra muy dócil de cerca de 2 años y medio de edad, y que había perdido su pata delantera derecha debido a la explosión de una mina y eso lo llevó a plantearse uno de los desafíos más importantes de su trayectoria hasta ese momento: hacer una prótesis gigante para que Mosha pudiera recuperar su movilidad.
Según el propio relato del cirujano, recogido por el medio Motherboard de Vice, a él le preocupaba mucho la salud de Mosha, ya que en ese momento el animal pesaba alrededor de 600 kilogramos y estaba poniendo dos tercios de su peso en su pata delantera izquierda, lo que fue provocando que se doble.
El experto admitió que tuvo un proceso de ensayo y error antes de dar con el modelo final, para el cual contó con su equipo de ayudantes y veterinarios de la fundación en la que residía Mosha. Hasta que finalmente lo logró.
La prótesis pesaba aproximadamente 15 kilogramos y fue hecha de termoplástico, acero y elastómero. ‘Al principio, ella tenía curiosidad acerca de lo que estaba unido a su muñón y trató de sacarse la prótesis con la trompa, pero la habíamos asegurado firmemente’ afirmó Jivacate.
Mosha tardó 12 horas para aprender a caminar con la pierna artificial por primera vez y el equipo tuvo que ajustar el alineamiento del zócalo y su prótesis, entre cinco a seis veces hasta que llegaron a un eje que le proporcionaba movimiento fluidos al animal.