El tirón gravitacional entre el sol y la luna no es sólo un baile de mareas altas y bajas: también podría provocar un tipo especial de terremoto en la falla de San Andrés.
Este fenómeno ha fascinado a los científicos durante años. Al igual que los niveles del mar, la superficie de la Tierra también sube y baja con las mareas, doblando la corteza y profundizando las fallas en su interior.
Nuevos estudios han descubierto que durante ciertas fases del ciclo de las mareas, es más factible que ocurran pequeños temblores subterráneos, conocidos como terremotos de baja frecuencia.
‘La luna, cuando va en la misma dirección de deslizamiento de la falla, provoque que ésta se deslice más aún, y más rápido’, afirmó Nicholas van der Elst, un geofísico del U.S. Geological Survey y autor de un nuevo estudio acerca del tema.
‘Lo que muestra es que la falla es súper débil; mucho más de lo que uno esperaría, teniendo en cuenta que hay 20 millas de rocas que se apoyan en ella’, agregó.
El estudio de cómo estos sismos de baja frecuencia responden a las mareas puede revelar nueva información acerca de la falla de San Andrés y qué implicaría ésta para terremotos de mayor magnitud, señalaron los investigadores.