Según un estudio publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, la riqueza de especies de peces en la Amazonia está determinada por factores como la extensión del bosque inundado, la diversidad de árboles y la duración de la inundación.
Esta conclusión es resultado de un equipo internacional de científicos que realizó la primera gran evaluación de los peces de agua dulce que habitan en los más de 6 millones de kilómetros cuadrados del bosque amazónico, de los cuales un 15 % permanece inundado gran parte del año. En este entorno conviven cerca de 29 especies de peces frugívoros, distribuidos en 9 linajes distintos.
Así fue como descubrieron que los peces frugívoros, cuya dieta se basa mayormente en frutas, migran por los bosques estacionalmente inundados de la cuenca amazónica y cumplen un papel crucial en la dispersión de semillas.
En este sentido, la científica colombiana Sandra Correa, de la Universidad Estatal de Misisipi, explica que estudiar estas especies se convirtió en un verdadero desafío, ya que su ciclo migratorio abarca varios países. Durante cuatro años, los investigadores recopilaron más de 300.000 registros para describir la interdependencia entre los peces y los bosques amazónicos.
Sincronía y hallazgos de una gran cantidad de especies de peces
El estudio reveló una sincronización anual entre la inundación de los bosques y la producción de frutas por los árboles, lo que permite a los peces alimentarse y dispersar semillas en el ecosistema.
Para esto, se analizaron unas 140 subcuencas amazónicas que mostraron que la riqueza de peces está directamente relacionada con la duración de las inundaciones y la variedad de especies arbóreas.
Amenazas y conservación
Por otra parte, los investigadores señalaron que las principales amenazas a la biodiversidad de agua dulce incluyen la deforestación, el cambio en el uso del suelo, la construcción de presas y la contaminación. Por tal motivo, Sandra Correa destacó que las presas, al provocar inundaciones permanentes, impiden la supervivencia de los árboles, alteran los ecosistemas y afectan la disponibilidad de alimento para las comunidades locales.
Para proteger estos ecosistemas, el estudio recomienda un manejo ambiental adecuado, que incluya la repoblación de árboles en zonas deforestadas, la conservación de los bosques intactos y la protección de áreas clave, como los bosques inundables situados entre el occidente de la Amazonia brasileña y los Andes.
“Cada especie de pez frugívoro tiene una fruta preferida. Para mantener la biodiversidad forestal y garantizar la sostenibilidad, es vital preservar la diversidad de peces que cumplen esta función crucial”, concluye Correa.
¿Qué especies de peces viven en la Amazonia?
En el Amazonas viven una gran riqueza de peces, entre ellas peces emblemáticos como:
- Pirarucú: También llamado paiche o arapaima, es uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo. Puede medir hasta 4,5 metros de largo y pesar más de 250 kilogramos.
- Piraña: un pez carnívoro u omnívoro que puede medir entre 15 y 25 centímetros de largo.
- Candirú: Es un pez parásito que se introduce en las cavidades de otros animales para alimentarse de su sangre.
- Anguila eléctrica: Puede medir hasta tres metros de largo y producir descargas eléctricas de hasta 850 voltios.
Además se pueden encontrar peces como el bocachico, lisa, sardina, manitoa, pez lobo, bagre, pez gato, tambaqui, bagre acorazado y panqueques de rayas, entre otros.
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