La NASA revela las claves del cambio climático que convirtió a Marte en un desierto

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El seco e inhóspito Marte que estamos acostumbrados a ver en las películas de ciencia ficción y en las imágenes de la NASA fue en algún momento de su pasado un planeta muy diferente, con grandes masas de agua y ríos corriendo por su superficie.

 
¿Dónde está todo ese agua líquida? ¿Qué provocó un cambio tan brutal en Marte? Los científicos saben desde hace tiempo gracias a varias misiones al planeta rojo que las evidencias geológicas y geoquímicas indican que hubo un gran cambio climático en Marte que modificó por completo su aspecto.
 
En la actualidad, la superficie de Marte está a una temperatura inferior a 60 grados bajo cero de media, pero en los polos puede llegar en invierno a menos 125ºC.
 
A esa temperatura es imposible que el agua fluya de forma estable en estado líquido por la superficie, incluso con un elevado contenido de sales, como ocurrió con el último gran anuncio de la NASA tras el hallazgo de agua líquida fluyendo por la superficie durante determinadas épocas del verano marciano.
 
En cambio, el planeta rojo primitivo era mucho más cálido y húmedo que el Marte frío y desértico que vemos hoy en día.
 
Desde que alcanzó el planeta en septiembre de 2014, la misión MAVEN de la NASA está tratando de saber por qué se produjo ese gran cambio climático.
 
Ahora, por primera vez, los científicos de la agencia espacial de Estados Unidos tienen, gracias al análisis de los datos sobre la atmósfera de Marte enviados por la sonda MAVEN, los primeros indicios de qué pudo modificar de esa forma el planeta rojo.
 
La principal conclusión de los investigadores es que el viento solar barrió la atmósfera de Marte desnudando al planeta y provocando el cambio climático que transformó aquel planeta cálido y cubierto de agua líquida en el desierto frío que conocemos hoy.

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