Ginni, una leona asiática de seis años de edad, ha sido sometida en el zoológico de Praga a una inédita inseminación artificial con la esperanza de asegurar la supervivencia de una subespecie amenazada de extinción en la India, el único lugar del mundo donde estos animales viven en libertad.
Dirigidos por Thomas B. Hildebrandt, un grupo de expertos de la República Checa y de Alemania, consiguieron dormir a la leona Ginni tras aplicarle tres somníferos, para luego inseminarla con semen del león Sohan, un macho traído del zoo de Ostrava, en el este checo.