Tecnología astronómica ayudará a proteger especies en peligro de extinción

Más leídas

El proyecto que lidera Claire Burke, investigadora de la Universidad John Moores de Liverpool, consiste en la instalación del software libre Astropy en drones que vuelan por grandes áreas naturales, algunas de difícil acceso, en las que habita la fauna salvaje.

Presentado en la Semana Europea de la Astronomía, el Espacio y la Ciencia, que se celebra por estos días, el estudio combina Astropy con algoritmos de inteligencia artificial y herramientas de detección astronómica.

Al detallar la investigación, Burke explicó que las cámaras termales infrarrojas ubicadas en los drones permiten observar a los animales, gracias al calor que emiten sus cuerpos, a cualquier hora el día e incluso si están camuflados en su entorno.

La mayor ventaja de la iniciativa es que por primera vez se puede monitorear a las especies y detectar a cazadores furtivos con un sistema autónomo, aseguró la experta.

Dijo que normalmente los sobrevuelos duran unos 20 minutos y el dron puede ser configurado para que esté en el aire hasta una hora, aunque esto depende de las condiciones meteorológicas ya que cuando la temperatura del suelo es similar con la del animal se complica el avistamiento.

En un inicio el programa tuvo que aprender a distinguir a los animales en distintos tipos de entornos. Luego del entrenamiento en Reino Unido se realizaron pruebas de campo en Sudáfrica en 2017 con un grupo de rinocerontes y algunas jirafas.

Para el próximo mes de Mayo se utilizará este sistema para contar orangutanes en Malasia y buscar monos araña en México, mientras que en Junio el objetivo serán los delfines de río de Brasil.

La iniciativa del colectivo de científicos que lidera Burke es ejemplo de lo que se hace en el nuevo campo de la astroecología que combina los conocimientos de esas dos áreas para proteger el medio ambiente.

Últimas noticias

Por primera vez registraron un oso hormiguero en el Parque Nacional Ansenuza

Descubren un oso hormiguero en el Parque Nacional Ansenuza, Córdoba. El hallazgo confirma su presencia en la zona después de mucho tiempo.