Los meteorólogos espaciales han revelado que la Tierra se encuentra actualmente en medio de una tormenta solar.
Las tormentas solares pueden ser perjudiciales para la tecnología basada en satélites, ya que pueden calentar la atmósfera exterior de la Tierra, haciendo que se expanda y dificultando que las señales de los satélites lleguen a la tierra.
Esto puede afectar a los satélites en órbita, lo que puede llevar a una falta de navegación GPS, de señal de telefonía móvil y de televisión por satélite como Sky.
Además, una oleada de partículas puede conducir a altas corrientes en la magnetosfera, lo que puede llevar a una electricidad más alta de lo normal en las líneas de energía, lo que resulta en la explosión de los transformadores eléctricos y las centrales eléctricas y en una pérdida de energía.