Los “glaciares escondidos” del sur de Santa Cruz, como el Cubo, el FrĆas y el Grande, y su laguna de tĆ©mpanos, cuya visita demanda un trekking de 14 kilĆ³metros de ida y vuelta, navegaciones por dos lagos y un largo tramo por ruta de ripio desde El Calafate, son un creciente atractivo para el turismo aventura en el Parque Nacional (PN) Los Glaciares.
Sobre el lĆmite con Chile y entre afiladas montaƱas, cascadas, valles, morrenas y lagunas con tĆ©mpanos, constituyen para el turista una alternativa, o complemento, de los mayores glaciares del parque, como el Viedma, el Upsala o el Perito Moreno, en un ambiente casi virginal en medio de los inmensos hielos continentales llamados el “Tercer Polo”.
En los 55 kilĆ³metros por la ruta provincial 15 desde El Calafate hasta el punto de embarque, en el Lago Argentino, se pasa de los bajos matorrales amarillos y rojizos de coirones y vinagrillos de la seca y polvorienta estepa al bosque de altura, con grandes y verdes notĆ³fagus como Ʊires y lengas, junto a arbustos de pequeƱos y coloridos frutos y flores, como chaura, murtilla y mora del diablo.
En el mismo tramo se pueden ver en la estepa algunas “rocas errĆ”ticas”, bloques algo esfĆ©ricos que hace miles de aƱos viajaron sobre los glaciares y quedaron en los valles cuando Ć©stos se retiraron.
Se entra al PN los Glaciares por el acceso Lago Roca y la primera navegaciĆ³n comienza en el brazo Rico del Lago Argentino y sigue por el brazo Sur, sobre aguas verde “lechosas”, cuyo tono obedece a livianos sedimentos provenientes de los glaciares.
A la distancia, se ve el prominente Dedo del CĆ©sar, que acompaƱarĆ” el resto del trayecto con su pico seƱalando al cielo, que segĆŗn los lugareƱos cuando estĆ” visible equivale al pulgar alzado de los antiguos cĆ©sares, pero si lo cubren las nubes estarĆa hacia abajo y es mejor no intentar subir, explicĆ³ a TĆ©lam el guĆa de montaƱa del PN Los Glaciares Juan SaldĆvar.
El baqueano dijo sobre esta excursiĆ³n que “se llama ‘Aventura’, porque llega a un Ć”rea remota del Parque, en el lĆmite con Chile, e incluye trekkings por terreno agreste, y uno de los trayectos nĆ”uticos en un barco sin cabina, sin protecciĆ³n, expuesto al ambiente patagĆ³nico”, por lo que se requiere a los turistas “una buena condiciĆ³n fĆsica”.
“No es una excursiĆ³n recomendada para personas con alguna complicaciĆ³n -aclarĆ³-, ya que nos movemos por un Ć”rea remota; no es de gran dificultad ni gran exigencia fĆsica, como las de El ChaltĆ©n, pero al estar en una zona remota y tener un dĆa de larga exigencia se recomienda una buena preparaciĆ³n fĆsica, ya que en el lugar no hay atenciĆ³n mĆ©dica”.
DespuĆ©s de unos 45 minutos se desembarca en una playa de gruesa arena oscura, donde comienza el primer trekking, con un empinado ascenso entre altos Ć”rboles cuyas raĆces a veces sirven de escalones, para luego bajar hasta el lago FrĆas para el siguiente abordaje.
La segunda navegaciĆ³n es en aguas azul profundo, sobre un gomĆ³n tipo Zodiac, en el que se puede sufrir o disfrutar del viento y la llovizna de las olas o del cielo, segĆŗn el clima de la jornada.
En una playa de guijarros comienza otra caminata, que sigue junto a un arroyo bordeado por altos paredones con algunas cascadas de deshielo, planos cubiertos de flores y por una morrena con piedras manchadas por liquenes y “barbas de viejo” que cuelgan de los Ć”rboles e indican un nivel de poluciĆ³n cero.
El viento es mƔs fuerte cuando se llega a un promontorio y se ve la Laguna de los TƩmpanos y sus grandes bloques de hielo mƔs abajo, y en derredor las lenguas blancas de los glaciares, que confluyen en ese panorƔmico paisaje de altura y soledad.
La frutilla del postre la conforman tres importantes glaciares, el Dikson o FrĆas, el Gorra o Cubo, todos en el lĆmite con Chile, y el Grande, del que no se ve mucho su cuerpo pero sĆ los numerosos tĆ©mpanos que aporta a la laguna, ademĆ”s de los ‘glaciares tributarios’,de menor tamaƱo y que aportan masa de hielo al glaciar Grande.