Según el acuerdo alcanzado entre el Fondo de Conservación y Apple, la compañía de la manzana pasaría a controlar un territorio de bosque 2,5 veces más grande que Manhattan.
En un principio los creadores del iPhone utilizarían este extenso territorio forestal para explotarlo y asegurar su sustentabilidad.
Apple se ha puesto en contacto con el Fondo de Conservación estadounidense para realizar la compra de 14568 hectáreas de bosque en los estados de Maine y Carolina del Norte para obtener la madera necesaria para embalar sus futuros productos.
La empresa llevaría a cabo el modelo del ‘el bosque que trabaja’, que consiste en ir replantando un número determinado de árboles por cada uno que se tala.
Según Lisa Jackson, vicepresidenta de las iniciativas medioambientales de Apple, con esta técnica pretenden sacar la totalidad del papel no reciclado de sus futuros dispositivos.