De la actividad, que se desarrolló en el Parque Nacional de Lago Puelo, participaron docentes, jóvenes e integrantes del Club Andino Lago Puelo, quienes siguieron los protocolos sanitarios en el marco de la emergencia sanitaria.
Las especies que se plantaron fueron 690 renovables de ciprés de aproximadamente tres años de vida. Fueron semillas que a la vez habían sido recolectadas en el mismo Parque y posteriormente se trataron y crecieron en la Agrotécnica.
El ciprés, según explicó la docente Lili, es una especie que no se regenera sola por eso es necesario reforestar. Hay que elegir el lugar, el resguardo y es muy diferente a otras especies de los bosques como el maqui o el maitén.