Científicos crean las primeras zapatillas biodegradables del mundo, fabricados parcialmente con algas

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Los zapatos desechados son una forma de residuo especialmente voluminosa, con sus suelas de goma moldeadas unidas a menudo a partes superiores sintéticas. Las zapatillas Blueview ofrecen una alternativa más ecológica, ya que se afirma que son completamente biodegradables una vez desechadas.

Desarrolladas por la empresa Algenesis, filial de la Universidad de California en San Diego, las zapatillas Blueview incorporan una parte superior de hilo de cáñamo/eucalipto tejido a máquina, además de una correa de lona de algodón, junto con una suela interior y exterior de una espuma de poliuretano patentada conocida como Soleic.

Esta última se fabrica usando aceite obtenido de algas, en lugar del aceite de petróleo utilizado tradicionalmente. Algenesis ya utilizó este material en un par de chanclas biodegradables.

Una vez que se desgastan, no pueden tirarse simplemente a la basura, al menos no si se quiere que se biodegraden. En su lugar, hay que colocarlos en un cubo de compostaje o en una instalación municipal de compostaje, donde se exponen al aire, la humedad y los microorganismos que descomponen el hilo, la lona y la suela.

Según Algenesis, estudios de terceros han demostrado que, en condiciones de compostaje industrial, la parte superior se biodegrada completamente en unos meses, mientras que la suela lo hace en algo menos de un año. Las zapatillas también deberían biodegradarse por completo si acaban en el océano, aunque, obviamente, no se recomienda tirarlas al mar cuando se acabe con ellas.

Las zapatillas Blueview se ofrecen actualmente en un modelo, el Pacific. Está disponible en color negro o «duna de arena», con un precio de 135 dólares.

Algenesis afirma que sus zapatillas son las primeras biodegradables del mundo, aunque otras empresas han hecho anteriormente la misma afirmación.

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