Como cada año, cada 15 de marzo se celebra el Día Mundial del Consumidor Consciente, una fecha en la que invita a la reflexión sobre los modelos de consumo actuales, como también a adoptar conductas que contribuyan a mejorar el medio ambiente desde la simple posición de consumidores.
Esta fecha recuerda a la primera Declaración de los Derechos de los Consumidores, expresada por primera vez en esa misma fecha en 1962, por el presidente de Estados Unidos, John Kennedy. En este sentido, se toma como consumidor responsable a aquel que participa de la economía con mayor consciencia del impacto que ocasionan sus elecciones en el medio ambiente.
Por esta razón, el concepto de consumo responsable apunta a generar conciencia y mejorar la calidad de vida del consumidor como individuo y como parte de una sociedad, consumiendo menos y asegurándose de que los productos sean sostenibles. Actualmente, el ciclo de vida de un producto implica una serie de pasos que van desde la obtención de materias primas hasta la disposición de los residuos que genera su consumo.
En resumen, este tipo de consumo es una manera de consumir bienes y servicios teniendo en cuenta la historia de cada producto, desde su fabricación, distribución, venta, etc. Se trata de pensar en los productos que se compran, y la forma en que se los consume. Ser consumidor/consumidora responsable significa cuestionar ciertos puntos: ¿es realmente necesario lo que se va a comprar? ¿Cómo fue fabricado? ¿De qué manera se van a disponer los residuos que genera?

Cuatro tendencias del consumo consciente que están transformando el mercado global
1. Adiós a lo desechable: más calidad y durabilidad
El aumento de precios y la preocupación ambiental llevaron a los consumidores a valorar la durabilidad y calidad de los productos. La era de lo desechable está quedando atrás, dando paso a artículos reutilizables y con menor impacto ecológico. Empresas de diversos sectores están innovando para reducir los envases de un solo uso y ofrecer alternativas sostenibles.
2. Certificaciones: el sello de confianza
En un mercado saturado de productos que se promocionan como “verdes”, los consumidores buscan avales confiables. Estudios como el de V-Label —el sello vegano más reconocido a nivel mundial— revelan que el 91% de los consumidores vegetarianos y veganos prefieren productos certificados. Esta tendencia subraya la creciente importancia de la autenticidad y la transparencia en las marcas.
3. Bienestar integral: una visión holística del consumo
La salud física y mental pasaron a ser una prioridad para los consumidores, impulsando la demanda de productos naturales y libres de aditivos artificiales. Este fenómeno se refleja en iniciativas como el Veggie Challenge, que en 2024 llevó a más de 20.000 personas en Latinoamérica a reconsiderar sus hábitos de consumo y optar por opciones más responsables.
4. Tecnología y transparencia: claves en la toma de decisiones
Los consumidores exigen cada vez más claridad sobre la procedencia y composición de los productos. Gracias a aplicaciones y plataformas digitales, es posible acceder a información detallada sobre la trazabilidad de los productos antes de comprarlos. En un entorno donde la confianza es un factor clave, las marcas que priorizan la transparencia están ganando la preferencia del público.
Fundación Veg.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!