Trabajar en la restauración de ecosistemas y en la conservación de la fauna silvestre, es un paradigma que lleva adelante la Provincia, a través de sus organismos. Y necesita de la cooperación de la población.
Pero para cuidar, primero se necesita conocer cómo se compone la riqueza natural. Los monumentos naturales son un buen punto de partida. Se trata de una categoría que está contemplada dentro de la Ley N° 22.351 de Parques Nacionales.
La conservación que permite que las áreas, cosas, especies vivas de animales o plantas, de interés estético, valor histórico o científico, cuenten con protección absoluta.
El trabajo de restauración de ecosistemas y conservación
Garantizando que la conservación y restauración sean inviolables, no pudiendo realizarse en ellos o respecto a ellos actividad alguna, con excepción de las inspecciones oficiales e investigaciones científicas permitidas por la autoridad de aplicación, y la necesaria para su cuidado y atención de los visitantes.
Lo más importante es recordar que los animales que cuentan con el trabajo de conservación están amenazados y en algunos casos en peligro inminente de extinción, debido a la considerable reducción de sus poblaciones por la destrucción de hábitat y el tráfico ilegal.
Hasta la fecha, Corrientes trabaja en la conservación de 11 especies como Monumentos Naturales. El ciervo del pantano; el venado de las pampas; el aguará guazú y el lobito de río, fueron los primeros en 1992, en contar con esta protección legal. Con los años, se añadieron otras, como el oso hormiguero grande, el yaguareté, el ave capuchino Iberá, el guacamayo rojo, el yetapá de collar y el mono carayá.
Sin, embargo la Ley N° 6.590 que declara al mono carayá como Monumento Natural, aún no fue reglamentada.
Lo que impide que esta especie cuente realmente con protección. Algo indispensable, ya que está en peligro crítico.
Por la pérdida de sus ambientes, donde juega un rol importante el desmonte y el crecimiento demográfico.
El inicio del trabajo
Desde 2007, la fundación Rewilding está trabajando en el Gran Parque Iberá para revertir la crisis de biodiversidad, a través de la reintroducción de especies. Lo que significa volver a traer a aquellas que desaparecieron, producto del accionar humano. También se trabaja con aquellas poblaciones que se redujeron considerablemente.
Si bien, toda la Argentina sufrió durante el siglo XX una masacre ambiental, el Iberá (que en guaraní significa «aguas brillantes») fue el que más lo experimentó. Y cuando se habla de este tema, el caso más significativo que viene a la mente, es el del yaguareté.
Ese imponente felino -el más grande de América- se encuentra en la cima de la pirámide alimenticia. Y como depredador se encarga de controlar otras poblaciones de animales. Sin embargo, a pesar de ser sumamente sensible a las modificaciones de su entorno, se las arregla para sobrevivir. La reconocida organización Greenpeace estima que sólo quedan 250 ejemplares en todo el territorio argentino.
Con esta especie, el trabajo inició en 2015, en el Centro de Reintroducción de Yaguareté en la isla de San Alonso, en el corazón de los Esteros del Iberá. Cuyo fin es generar ejemplares que luego puedan ser liberados, ya sean animales de origen silvestre y rehabilitados, o bien cachorros nacidos en el Centro a partir de padres provenientes de cautiverio.
Estas acciones se lograron gracias al trabajo articulado con los países vecinos de Brasil y Paraguay. Y a principios de 2021, Mariuá y sus cachorros Karaí y Porá se convirtieron en los primeros ejemplares en vivir libres -después de 70 años- en Corrientes.
Mató a un yaguareté y festejaba en las redes
Un hombre mató a un yaguareté y subió el video a su cuenta de Facebook celebrando, según él, su gran triunfo sobre el ejemplar de 150 kilogramos. El hecho se produjo el pasado 29 de diciembre, en la ciudad de Clorinda, Formosa.
La fundación Red Yaguareté fue la que tomó conocimiento de la situación, se encargó del seguimiento e hizo la denuncia correspondiente ante la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra el Medio Ambiente (Ufima). El Juzgado Federal trabajó con Delitos Ambientales de la Policía Federal, y también con la colaboración del área de Fauna de la provincia formoseña.
El viernes, la Administración de Parques Nacionales (APN) comunicó que se presentará como querellante en la causa, donde se investiga el asesinato de este animal.
Violencia: Mataron a dos monos carayá
El guardafauna, Ricardo Magnago denunció la matanza de dos monas, en la zona del puente del Arroyo El Aguilar, camino al puerto, en la provincia de Santa Fe.
El hecho no quedó sólo asentado a través de las redes, sino también ante la Guardia Rural Los Pumas. Quienes se encargan de investigar los pormenores.
Sucedió el sábado por la tarde, y según el especialista el aberrante hecho se realizó con un arma de fuego. Se presume que pudo haber sido para robarles sus crías.
Este mismo nivel de violencia está presente en las rutas correntinas, donde los automovilistas no respetan las velocidades establecidas. Y a causa de eso mueren muchos animales, entre ellos, los monos. Esta es una constante denuncia de la Estación Biológica Corrientes.