Costa Rica ha anunciado que a partir del próximo 25 de febrero prohíbe los plásticos de un solo uso en Áreas Silvestres Protegidas (ASP) del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC).
La directriz ha contado con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Prohíbe el consumo, uso e ingreso de plásticos de un solo uso en Parques Nacionales, Reservas Biológicas y Monumento Nacional a partir del 25 de febrero del 2021. Además estipula que las Áreas de Conservación del SINAC fortalecerán las acciones dirigidas a la gestión adecuada de los residuos sólidos al interior de sus instalaciones.
La prohibición incluye materiales tales como, removedores (agitadores), pajillas, cubiertos desechables (tenedores, cucharas y cuchillos de plástico), vasos desechables, contenedores de alimentos de comida rápida, vajillas plásticas, bolsas plásticas no reutilizables, botellas plásticas desechables y envolturas que no son parte del producto final.
Esta acción se enmarca en los esfuerzos de la Estrategia Nacional para la sustitución de plásticos de un solo uso por alternativas renovables y compostables, que pretende contribuir a la solución del problema de contaminación que generan los plásticos en las cuencas hidrográficas del área metropolitana, así como sus efectos en el Pacífico costarricense. La iniciativa forma parte del Plan de Gestión Integral de Residuos 2016-2021 que provee un esquema para que instituciones del sector público, privado y de la sociedad civil propongan, registren e implementen compromisos que permitan sustituir los plásticos de un solo uso por alternativas renovables.
El desarrollo de un sistema de gestión integrada de residuos es, precisamente, uno de los ejes del Plan Nacional de Descarbonización 2018-2050, que busca convertir a Costa Rica en una economía verde con cero emisiones netas en 2050.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, más de ocho millones de toneladas de plástico terminan en los océanos, causando graves consecuencias en la flora y fauna marina, la pesca y el turismo.
El Ministerio de Salud reportó que para el 2018 el país generó 1.462.397 toneladas de residuos de los cuales un 4,2% fue recuperado en reciclaje, compostaje y co procesamiento, un 88,6% fue dispuesto en rellenos sanitarios y vertederos, y un 7,2% tuvo otra disposición final, mejorando su gestión con respecto a los datos del 2016 y 2017.
En 2020, Costa Rica ha acumulado seis años con más del 98% de generación eléctrica renovable y ha reducido el consumo eléctrico en un 3% (datos del ICE – Instituto Costarricense de Electricidad-) y además, ha seguido siendo reconocida por su labor a favor de la sostenibilidad.
El país de la Pura Vida ha sido uno de los países ganadores en la última edición de los Premios de Acción Mundial sobre el Clima de la ONU por el Programa de pagos por servicios ambientales (PSA). Se trata de una iniciativa pionera en el país y en toda la región, que consiste en un mecanismo financiero que reconoce a dueños de tierra por la protección del bosque. De esta forma contribuye a la conservación y recuperación de la cobertura forestal nacional que resulta indispensable en la mitigación de gases de efecto invernadero para minimizar los efectos del cambio climático. Hasta la fecha, ya se han beneficiado más de 18.500 familias.
Además, el Consejo Global de Turismo Sostenible ha otorgado el reconocimiento mundial al Certificado de Sostenibilidad Turístico (CST) del Instituto Costarricense de Turismo (ICT)por sus esfuerzos permanentes en el desarrollo y consolidación del turismo sostenible. El estándar CST es una herramienta técnica creada por el ICT en 1997 cuyo objetivo es fortalecer la actividad turística sostenible en Costa Rica. Actualmente cuentan con el CST aproximadamente 400 empresas turísticas.