Los biocombustibles han estado en alza en términos de fabricación, ya durante un tiempo. La innovación y el desarrollo en este tema es amplio y así lo hemos visto en diferentes partes del mundo; como Inglaterra, donde se creó el primer autobús que funciona con combustible a base de excrementos.
En la actualidad el desarrollo de biocombustibles ha llegado más allá, específicamente hasta el cielo. United Airlines anunció la utilización de combustible a base de heces para un vuelo de prueba entre Los Ángeles y San Francisco.
Este biocombustible está creado en un 30% a partir de desechos animales y es desarrollado por la empresa AltAir Fuels.
Dependiendo de lo que arroje el vuelo de prueba, en términos de costo y rendimiento, la aerolínea decidirá si implementará está opción en el resto de sus vuelos comerciales.