La empresa eólica E.ON ha aplicado un sistema de detección de corrientes migratorias de aves en sus instalaciones para reducir a cero la mortalidad de estos animales a su paso por el parque eólico de Barao de Sao Joao, en Portugal.
El parque eólico, de 50 megavatios de potencia instalada, se inauguró en 2009 en un entorno de paso para aves como el águila real, imperial, perdicera o pescadora y, con el objetivo de disminuir su mortalidad, puso en marcha un plan para detectar las rutas de estas aves migratorias, según un comunicado remitido hoy por la empresa.
El objetivo fundamental del plan es reducir el impacto medioambiental de los molinos en la fauna, por lo que se ha desarrollado un proyecto de monitorización que cuenta con radares portátiles vía satélite para detectar y seguir las aves controladas entre los meses de agosto y noviembre, que es cuando se produce el periodo migratorio.