A dos años de su implementación, se profundizaron trabajos en restauración ecológica, de control de pinos exóticos invasores, de prevención de incendios y de difusión y educación ambiental de modo conjunto entre jóvenes mapuches, personal de organismos públicos nacionales y provinciales y voluntarios de ONGs conservacionistas para implementar acciones directas de conservación de bosques frente a las amenazas del ecosistema de Araucaria.
Se trata de un “enfoque de asociación intercultural e intersectorial ante las amenazas en Araucaria araucana”.
Gestionado por un Consorcio integrado por el Parque Nacional Lanín, la Corporación Interinstadual Pulmarí, el Consejo Zonal Pewenche, la Dirección de Bosques dependiente de la Subsecretaría de Producción y la Asociación Civil Propatagonia, esta iniciativa, es financiada por el Consorcio y la Fundación Franklinia (Suiza).
El proyecto avanzó en la restauración (y conservación) de bosques quemados, en el control de pinos en sitios con invasión incipiente donde valiosos bosques nativos están amenazados.
También se avanzó en la prevención de incendios forestales mediante la capacitación, entrenamiento y equipamiento de “Equipos Protectores del Pewen” integrados por pobladores mapuches de seis comunidades y mediante la articulación entre el Estado nacional, provincial y el Consejo Zonal Pewenche.
Asimismo, se trabajó en la difusión y educación ambiental sobre los valores naturales y culturales del ecosistema del pewén, mediante la elaboración de distintos productos gráficos y audiovisuales para utilizar en escuelas, medios audiovisuales y redes sociales.
30.000 plantas
En estos años se inició la restauración de cientos de hectáreas de bosques severamente afectados por incendios, plantando más de 30.000 plantas nativas producidas por una red de viveros conformado por el Vivero Pucará, el Vivero provincial “Luis Alberto Puel” de Villa Pehuenia, el vivero mapuche de la Comunidad Aigo y familias mapuches de la Comunidad Currumil y Catalán.
Las campañas de restauración se realizan con un enfoque participativo al convocar a múltiples actores de la sociedad local y regional como las comunidades mapuches, brigadistas, personal de organismos nacionales, provinciales y municipales, científicos del CONICET, estudiantes universitarios y voluntarios locales y de distintas partes del país convocados por la ONG Amigos de la Patagonia.
Los avances en el control y contención de la invasión de pinos exóticos invasores (Pinus contorta) se implementó en tierras de jurisdicción provincial y nacional, en cuatro de los seis sitios priorizados en forma participativa entre pobladores, técnicos y científicos expertos en invasiones biológicas.
Por otra parte, desde el consorcio se logró el financiamiento por parte de la Ley Nacional de Bosque Nativo, de un plan de 3 años de duración bajo el lineamiento técnico de prevención de incendios forestales, para potenciar las actividades de prevención iniciadas con fondos de la Fundación Franklinia.
Este fondo de contraparte gestionado por la Dirección de Gestión de Bosque Nativo de la provincia, permitió iniciar la compra de equipamiento para consolidar la comunicación radial regional entre los sistemas nacional y provincial de manejo del fuego y los Equipos Mapuches Protectores del Pewén, como así también financiar algunas actividades de formación para personal de instituciones y pobladores, todo dirigido a mejorar la detección rápida de las igniciones y focos de incendio en una región de 2340 km2 que contiene más de 1000 km2 de bosques de araucaria, dando así una respuesta más eficiente y efectiva para su control y extinción.
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