Investigadores de la Universidad de Sevilla desarrollaron un nuevo mecanismo para fabricar estructuras creadas a partir de residuo agrícola y micelio de hongo que pueden tener propiedades aislantes térmicas y acústicas.
Esta invención propone una serie de diseños y prototipos para paneles aislantes, módulos de pared o componentes modulares para conformar estructuras por agregación que delimitan espacios o sirven como soporte para jardines verticales.
Un equipo de la Facultad de Química y la ETS de Arquitectura de la Universidad de Sevilla han desarrollado un nuevo procedimiento para el crecimiento de estructuras 100% orgánicas y biodegradables a partir de distintas clases de residuo agrícola y micelio de diferentes especies de hongo.
Algunos de los residuos agrícolas utilizados son paja, virutas de madera, hojas, cáscara de arroz o cáñamo
Estas estructuras se obtienen creciendo micelio de hongo sobre sustrato agrícola dentro de moldes. El micelio digiere parte del sustrato y crece como conglomerante, aportando la rigidez y la coherencia necesarias para obtener estructuras biodegradables aislantes, cuya forma reproduce la del molde.
La novedad fundamental de la invención radica en el procedimiento de crecimiento del micelio sobre el sustrato agrícola y en el uso de estas estructuras como aislantes en el ámbito de la arquitectura y la construcción. Esta invención propone una serie de diseños y prototipos para usos específicos como paneles aislantes, módulos de pared o componentes modulares para conformar estructuras por agregación que delimitan espacios o sirven como soporte para jardines verticales.