Galicia ha decidido plantar cara al tabaco en un entorno habitualmente ajeno a todo tipo de limitaciones en cuanto a su consumo y en el que en principio se presenta complicado vigilar los hábitos de vida saludables: la playa.
Desde este verano, ha empezado a crearse una red gallega de playas sin humo a la que ya se han unido los 22 primeros arenales de 17 ayuntamientos de Pontevedra, Lugo y La Coruña, las tres provincias costeras.
Son playas famosas que figuran en folletos turísticos como la de Area Grande en La Guardia, Perbes en Miño o La Rabadorira en Ribadeo y otras menos conocidas, pero que cuentan con gran afluencia como Lapamán, en Bueu, ya reciben a sus visitantes con carteles que anuncian que se han integrado en la red y se prevé que a lo largo de las próximas semanas y meses la lista de arenales en los que no se permite fumar se vaya incrementando.
La iniciativa parte de la Consejería de Sanidad de la Xunta y convierte a Galicia en la primera comunidad autónoma española en impulsar esta medida.