El último índice de IESE Cities in Motion (ICIM), plataforma de investigación que conecta expertos y empresas privadas con administraciones locales de todo el planeta, sobre las ciudades más sostenibles del mundo sitúa a Londres en la primera posición del ranking mundial, seguida de Nueva York, París y Tokio.
Fue en 1972, con la Conferencia de Estocolmo, cuando se hizo visible la conciencia colectiva por el cuidado del planeta. Desde entonces se han emitido más de un millar de leyes para proteger el medioambiente.
Las políticas ambientales son muy diversas y dependen en gran medida de las características y necesidades de cada región. Sin embargo, en los últimos años el mundo ha marcado objetivos comunes para hacer frente al mayor desafío: el cambio climático. Si todos los países cumplen, la temperatura del planeta en el año 2100 será 2,1o C más alta que antes de la revolución industrial.
Según Intermón Oxfam, “una ciudad sostenible es aquella que ofrece calidad de vida a sus habitantes sin poner en riesgo los recursos, ya que vela también por el bienestar de la humanidad futura y procura la justicia social”. Esto es importante porque, de hecho, conseguir que las ciudades sean sostenibles constituye el número 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Los datos de Naciones Unidas sitúan a más del 55% de la población mundial en núcleos urbanos. De cara a 2050 la tendencia se incrementará superando el 68 %, lo que supondría alcanzar los 2.500 millones de personas. También calcula que en 2030 puede haber un total de 43 grandes urbes y que Tokio sigue siendo la ciudad con más habitantes, concretamente 37 millones, seguida de Nueva Delhi.
Las ciudades más concienciadas con el planeta
Aquí puedes encontrar los lugares del mundo que más cuidan la sostenibilidad, en todos sus aspectos:
Londres
Es uno de los más importantes centros financieros del mundo. Pero lo que le hace liderar este ranking no es solo el aspecto económico, un matiz muy importante y que incide directamente en la sostenibilidad, sino también la posibilidad de ofrecer empleo de calidad, facilidad para hacer negocios e investigación y desarrollo. Pero, además, todo esto beneficia al tercer criterio: el planeta. La capital y ciudad más poblada del Reino Unido constituye la mayor área urbana del país. Alberga más ‘startups’ y programadores que casi cualquier otra urbe en el mundo. Se trata de una ciudad bien posicionada en casi todas las dimensiones: obtiene el primer puesto en capital humano y proyección internacional, el segundo en gobernanza y planificación urbana, y se encuentra dentro de las diez primeras posiciones en las dimensiones de movilidad y transporte y tecnología. Su peor desempeño se ve reflejado en la dimensión de cohesión social.
Nueva York
En esta edición, Nueva York ocupa el segundo puesto del ranking global, por detrás de Londres, pero goza del liderazgo en las dimensiones de economía, movilidad y transporte y planificación urbana. Es una ciudad comprometida con un gran número de iniciativas para posicionarse como líder en todas las dimensiones. La estrategia One NYC 2050 presenta el plan de trabajo para lograr este objetivo hacia el año 2050. Entre otros, el proyecto 80×50 plantea una reducción del 80 % de gases de efecto invernadero para entonces. Otro objetivo es llegar a cero desperdicios de la ciudad para el año 2030 (proyecto 0x30).
París
La Ciudad de la Luz está trabajando en el proyecto de arquitectura Paris Smart City 2050, en el que se planea construir edificios capaces de generar energías renovables, edificios bioclimáticos y de energía positiva para crear el perfil de una ciudad que represente el símbolo de la lucha contra el cambio climático. París es, junto con Londres, uno de los núcleos económicos más importantes de Europa.
Tokio
En Tokio, una ciudad con una considerable influencia tecnológica en el escenario global, el concepto de ciudad inteligente ha virado con fuerza hacia la dimensión social en los últimos años. Se ha lanzado una iniciativa nacional conocida como Sociedad 5.0, cuyo objetivo es lograr una sociedad de próxima generación basada en datos, centrada en el ser humano y que utilice tecnología como la inteligencia artificial y el IoT. Esta visión procuraría que todos los habitantes, con independencia de su ubicación, e incluidos los de edad avanzada de las zonas rurales, reciban los beneficios de la innovación y los avances tecnológicos.
Reikiavik
La urbe más poblada de Islandia, además de la capital del país, es una ciudad con fuentes de energía hidroeléctrica y geotérmica cien por cien renovables, siendo líder en términos de sostenibilidad energética y soluciones inteligentes. Cuenta con un sistema de transporte eficiente: a través de una aplicación móvil brinda la posibilidad, a residentes y turistas, de buscar la ruta más eficiente para su recorrido, lo cual se ha traducido en un uso más intensivo del transporte público por parte de los residentes.
Copenhague
Junto con Reikiavik, Copenhague alcanza uno de los primeros puestos en lo que se refiere a bajos índices de polución y contaminación. Sin embargo, se encuentra en el número siete en gobernanza. Es una de las ciudades más desarrolladas económica y medioambientalmente de toda la lista. Logra también un buen desempeño en tecnología y cohesión social.
Berlín
En lo que afecta a la movilidad y al transporte Berlín está en uno de los primeros puestos de la lista. Junto con ciudades como Madrid y Barcelona también presenta un buen desempeño en la dimensión de la protección del medioambiente. Sin embargo, en cuanto a proyección internacional no es una de las ciudades del mundo más destacadas.
Ámsterdam
Ámsterdam. Ámsterdam es una de las ciudades de la lista que mejor respuesta tienen para frenar el cambio climático. Con una extensión de 219 km2 y una población de 800.000 habitantes, decidió hace ya algunos años desarrollar un modelo de economía circular. Ya fue elegida en 2009 la primera ciudad europea inteligente debido a su distribución de urbanismo sin alterar sus principales recursos naturales.
Singapur
La ciudad-Estado de Singapur está constantemente mostrando su fortaleza como capital tecnológica de Asia. Se trata de una verdadera ciudad inteligente, donde los avances tecnológicos están a la orden del día. Fue la primera del mundo en lanzar un sistema de taxis sin conductor y el Gobierno prevé lanzar autobuses similares para el año 2022. Esos vehículos se convertirán en una parte inherente de las calles y del transporte público en ciertas áreas urbanas. Sus tasas de criminalidad ya son de las más bajas del mundo.
Hong Kong
El proyecto Hong Kong Smart City Blueprint tiene como objetivo convertir a esta metrópolis en una ciudad inteligente de nivel mundial. Con él se persigue hacer uso de la innovación y la tecnología para abordar desafíos en el ámbito urbano, de gestión de la ciudad y relativos a la calidad de vida de las personas. Asimismo, se busca mejorar el atractivo de Hong Kong para las empresas y los talentos globales, priorizando la sostenibilidad, la eficiencia y la seguridad de la ciudad.