La Fundación Eco Inclusión, de Alta Gracia, con su proyecto de ladrillo fabricado con desechos de plástico, ganó el Desafío Google.org 2017, galardón que compartió con otros dos proyectos que combinan innovación tecnológica con aplicación para fines sociales.
Los ganadores fueron presentados en las oficinas de Google Argentina, en Puerto Madero, y cada uno recibirá 350 mil dólares para desarrollar sus proyectos.
Fabián Saieg, quien junto a Leo Lima y Leandro Míguez fundaron Eco Inclusión allá por 2014, adelantó que con el dinero del premio comprarán un molino de plástico con una performance de 400 kilos por hora. ‘Por ahora trabajamos con una máquina chica, de unos 20 kilos por hora; con la grande vamos a poder ser más eficientes’, explicó.
De los fundadores de Eco Inclusión, uno estudió administración de empresas, otro marketing y el tercero recursos humanos.
Sin conocimientos técnicos para avanzar con la idea primera de ‘hacer algo social, apoyado en innovación’, tomaron contacto con el Conicet. Sabían que desde 2006 existía una patente de un ‘ladrillo ecológico’, hecho con plásticos usados. Saieg nombró a Roxana Gaggino del Conicet como otra protagonista del desarrollo del proyecto.
‘En el país se tiran todos los días unos 12 millones de botellas de plástico y sólo se recicla el 15 por ciento. Se estima que una botella enterrada en la tierra estará allí unos 500 años antes de degradarse. Demasiado tiempo como para no hacer nada por evitarlo’, aseguró Saieg, tras ser presentada la fundación como una de las tres ONG ganadoras.
El ladrillo, explicó, está hecho con 20 botellas. ‘Pesa 1,5 kilos, un 30 por ciento menos que uno convencional”. Cuenta con el certificado de aptitud técnica de la Subsecretaría de Vivienda y Desarrollo Urbano de la Nación. El proyecto fue desarrollado por el Ceve-Conicet. “Hoy fabricarlo nos sale más caro que uno convencional, pero con la máquina molinera más grande vamos a ser más eficientes e igualaremos el costo del ladrillo común’, agregó Saieg.