Rotterdam se alista para enfrentar el cambio climático. Distintas inciativas buscan que esta localidad de Holanda reduzca su huella de carbo y se convierta para el 2025 en una de las ciudades más sustentables del mundo.
Lo anterior resulta pertinente si se tiene en cuenta que 80 por ciento de su territorio se encuentra bajo el nivel del mar; además las autoridades quieren aprovechar la ventaja estratégica que les da tener el puerto más extenso de Europa.
Precisamente se planea la construcción de un gran parque eólico en este lugar capaz de abastecer a 200 mil hogares. ‘Rotterdam tiene muchas oportunidades con la energía eólica y la energía solar también será una realidad en el futuro’, explicó, Pex Langeberg, responsable del área de Sostenibilidad, Movilidad y Cultura.
Otra de las alternativas que se maneja además de las energías renovables es la de construir sobre el agua. ‘De todas las megaciudades, el 75 % están construidas en áreas de deltas y todas experimentan falta de espacio y se enfrentan al reto de dar respuesta al cambio climático y la escasez de energía’, explicó a la misma agencia, Dave Geensen, asesor de planificación urbana e innovación del Ayuntamiento.
En esta materia la ciudad ya ha dado un paso importante pues cuenta con un bosque, un pabellón de eventos y un parque flotante construidos con plástico reciclado del mar del Norte y se proyecta un hotel y departamentos edificados sobre el agua.
Así, Rotterdam ha dado un ejemplo de cómo se puede encarar la amenaza del cambio climático aprovechando las características físicas y geográficas de un territorio. El resto del mundo debería tomar nota y seguir de cerca estas iniciativas.