Las fiestas suelen ser un momento del año en el que el consumo se acelera entre regalos y reuniones, generando un impacto aún mayor en el planeta. Pero celebrar de manera más amigable con el ambiente es posible, y desde Fundación Vida Silvestre Argentina acercan algunos consejos para hacerlo.
Regalos:
- Prestar atención a los materiales y su composición. Priorizar los que estén hechos de materiales reciclados o con certificación como FSC (que promueve el manejo responsable de los boques para la producción de papel), e intentar elegir aquellos con menor envoltorio. Otra alternativa es comprar artículos de segunda mano, ahorrando así los recursos utilizados para generar nuevos productos.
- Evitar regalar en exceso. Comprar menos regalos reduce el consumo y además ayuda a reducir costos.
- Regalar un futuro mejor. Una alternativa es apoyar alguna iniciativa amigable de una organización de la sociedad civil que contribuya al cuidado del ambiente. Desde Fundación Vida Silvestre Argentina realizamos todos los años la campaña “Doná un árbol nativo” para la selva misionera, donde ya plantamos más de 214.000 plantines de árboles nativos: www.vidasilvestre.org.ar/arbolito
- Intentar elegir regalos artesanales o de producción local.
- Pensar en la vida útil de los regalos. ¿Es posible repararlo en caso de que alguna de sus piezas falle? ¿Se puede reciclar al cumplir su periodo útil? Algunas de estas preguntas pueden ayudarnos a decidir.
Alimentos:
- Reducir el desperdicio de alimentos. La producción de alimentos es una de las principales causas de pérdida de espacios naturales. Se estima que, a nivel mundial, el 40% de los alimentos nunca son consumidos y terminan en la basura cada año. Cuando se desperdicia comida, también se desperdician la tierra, el agua y la energía que se utilizó para producirla. Para evitarlo, planear las comidas con anticipación, ser realistas al calcular la cantidad de comida para las fiestas y reutilizar las sobras para otras preparaciones colaboran con reducir el desperdicio de alimentos. También, priorizar recetas hechas con productos de estación, menos procesados y más verduras: al elegir alimentos de temporada y cultivados en forma local se optimizan los recursos destinados para su producción, distribución y venta, contribuyendo a disminuir la huella de carbono.
- Evitar los plásticos de un solo uso. Al hacer las compras, utilizar bolsas propias reutilizables o intentar comprar a granel. Evitar el uso de vajilla descartable para disminuir la cantidad de plásticos, y conservar la comida en recipientes y envases reutilizables aptos para alimentos.
Decoración:
- Adornos y decoración que sean amigables con la naturaleza. Si está a nuestro alcance, usar luces LED para decorar, ya que consumen mucha menos energía, y procurar apagar las que tengamos durante la noche. Reutilizar decoración de años anteriores, o pensar en ideas creativas y manualidades para armar con materiales que tengamos en casa, también colabora.
Desperdicios:
- Separar los residuos, clasificando los reciclables que se generen durante los festejos y, si es posible, compostar aquellos orgánicos.
Y ya sea durante las fiestas o en cualquier momento del año, incorporar a nuestra vida cotidiana el hábito de la compra consciente que tenga en cuenta al planeta, para consumir realmente lo necesario y evitar consumos excesivos.
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