Ocurrió el viernes en la zona de Colanchanga ante la mirada de vecinos y niños. Impulsan la toma de conciencia sobre el mascotismo. Las aves rescatadas en la provincia llegan a unos 1.500 animales por año debido al tráfico ilegal o al cautiverio.
En medio de la densa vegetación de la montaña en la zona de Colanchanga (cerca de Río Ceballos), se liberaron ayer 70 aves rescatadas de cautiverio ante la mirada de vecinos y un grupo de niños oriundos de Buenos Aires que visitaban la zona.
Fueron 30 reinamoras, 10 pepiteros de collar, siete jilgueros, cinco brasitas de fuego, cuatro cardenales y cuatro diucas algunas de las especies liberadas en el centro recreativo Los Guindos durante la mañana del jueves. También se liberaron ejemplares de corbatitas, soldaditos, siete vestidos y monteritas cabeza negra.
Momentos antes, un águila mora fue devuelta a su hábitat natural en la reserva del embalse La Quebrada. “La acción, además de devolver las aves a su hábitat, también contribuye a generar conciencia sobre la importancia de no tener animales silvestres en cautiverio, sobre el tráfico ilegal y también la importancia de denunciar a quien realice alguna de estas acciones”, explicó, director de Policía Ambiental de Córdoba.
Para Rinaudo la liberación es la etapa final de un trabajo importante de la Policía Ambiental que comienza con el de los inspectores en los allanamientos y secuestros de las especies; luego con la tarea de los abogados encargados de imputar al infractor y labrarle la multa; y por último con el decomiso de los animales (cuando se determina que no regresarán a quienes los tenían en su poder).
En esta última etapa actúan los cuatro refugios habilitados por la Provincia, donde los animales son puestos “en cuarentena”, un período en el que se les da un tratamiento veterinario, a las aves se las pone en jaulas voladoras para que recuperen musculatura y estén en condiciones para su liberación.
Rescatados
La Policía Ambiental, que depende del Ministerio de Coordinación de la Provincia, rescata entre 1.500 y 1.600 animales por año en Córdoba.
Según datos de este organismo, el 80 por ciento de los animales rescatados son aves paseriformes (de plumajes coloridos o de canto llamativo). Luego se encuentran los reptiles (la tortuga es la más común) y mamíferos, como los pumas.
A veces también rescatan insectos que se usan para experimentos u otro tipo de animales, aunque constituyen las excepciones. En este sentido, Rinaudo recordó el rescate de un pingüino en Santa Rosa de Calamuchita en mayo del año pasado. Una familia de esa localidad lo había traído desde Miramar, Buenos Aires, y lo tuvieron en el patio de su casa 20 días.
Otro de los rescates más recordados del año pasado fue el de tres yacarés en el río Ctalamochita que habían sido arrojados por un hombre que filmó el momento y luego lo subió a las redes sociales. “Fue un rescate complejo, pero como estaba frío los animales no se movieron mucho y los pudimos atrapar”, aseguró Rinaudo.
Brigadas
En la Policía Ambiental trabajan 98 agentes que también reciben la ayuda de la brigada canina de detección de fauna en la que actúan seis inspectores con seis perros y que es la primera del tipo en el país.
Los corredores que más controlan son los de ruta 9 y los de Río Cuarto (que conecta San Luis con Buenos Aires), que son donde más se detecta el tráfico de animales.
Denuncias
Para denuncias por cautiverio o tráfico de fauna silvestre, llamar al 0800-777-0220.
Los liberados ayer pertenecen a 12 especies de aves.
30 reinamoras (Cyanolaxia brisonil), 10 pepiteros de collar (Saltator aurantiirostris), 7 jilgueros (Sicalis flaveola), 5 brasitas de fuego (Caryphospingus cucullatus), 4 cardenales (Paroaria coronata), 4 diucas (Diuca diuca), 3 monteritas cabeza negra (Micropingus melano-leucus), 2 siete vestidos (Poospiza nigrorufa), 2 soldaditos (Lophospingus pusillus), 1 corbatita (Sporophila caerulescens), 1 monte-rita canela (Poospiza ornata) y 1 águila mora (Geranoaetus melanoleucus).