El edificio Nicolás San Juan, ubicado en plena Ciudad de México, es un proyecto de 7 departamentos que a pesar de estar ubicado en el corazón de una de las ciudades más contaminadas del mundo cuenta con un alto desempeño ecológico.
Fue construido con una estructura de bambú y acero inspirada en los árboles para optimizar la cantidad de material y resistencia; además de que los muros interiores son de paja.
Cuenta también con huertos urbanos en las terrazas donde se produce comida, además de que tiene un programa reciclado de residuos y las aguas pluviales también se aprovechan para ser reutilizadas.
La construcción tuvo estudios previos por parte de varios expertos que trabajaron juntos para garantizar que fuera completamente amigable con el medio ambiente.
La estructura de bambú corrió a cargo de Raul de Villafranca, los muros de paja fueron construíos por el Laboratorio de Arquitectura Básica. En el diseño ayudaron también los biólogos Delfin Montañana y Citlali Almanza, así como el asesor bioclimatico Marcos Lieberman.