El 21 y 22 de septiembre, la Asociación de Amigos de la Patagonia plantó en el bosque incendiado, junto al Parque Nacional Lanín y decenas de voluntarios, 3000 ejemplares de araucaria araucana en Ñorquinco, Neuquén.
Para continuar con la restauración del único bosque de esta especie en el mundo, superando las inclemencias del clima y la cantidad de nieve en la montaña.
De la plantación, sexta para la organización, también participaron brigadistas de la Provincia de Neuquén y del Parque Nacional Lanín, Técnicos del Parque, Protectores del Pewen, Pobladores de Ñorquinco, Participantes del Consejo Zonal Pewenche e investigadores del Conicet, quienes vienen realizando los monitoreos pertinentes para asegurar la supervivencia de los plantines.
Esta acción simboliza un hito importante en la recuperación del bosque, tras el devastador incendio de 2013, al alcanzar los 19.000 árboles plantados en la zona, y marca el comienzo de una nueva fase de acción enfocada en otras especies nativas, como el ñire, el coihue y el maitén.
En un momento en que el mundo enfrenta desafíos sin precedentes debido a la crisis climática, tales acciones de conservación se vuelven imprescindibles. Julio de 2023 fue testigo de temperaturas récord en tres continentes, América del Norte, Europa y Asia.
En Argentina, la declaración de emergencia ígnea prorrogada hasta enero de 2024 por el Poder Ejecutivo Nacional subraya la urgencia de abordar la crisis.
La organización invita a la población a sumarse al programa Hacemos Bosque. A través de la página web, de la Asociación de Amigos de la Patagonia se puede donar un árbol por solo $500.- (pesos argentinos) y recibir un certificado de “Guardián del Bosque”.