El reglamento de la Unión Europea sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR) también conocido como la norma de “cero deforestación”, aprobado en abril de 2023, plantea un desafío significativo para los productores peruanos de café y cacao. Este marco legal, que busca combatir la deforestación global, exige que las exportaciones hacia la UE provengan de tierras no deforestadas después del 31 de diciembre de 2020. Además, requiere una declaración de debida diligencia respaldada por datos de geolocalización de las parcelas de cultivo.
De acuerdo con las estimaciones, los cafetaleros y cacaoteros peruanos, que exportan el 50 % de su café y una proporción considerable de su cacao a Europa, temen que estas exigencias compliquen su acceso a estos mercados clave, especialmente a países como Suiza y Alemania.
Según la normativa, se deben identificar y poligonizar el 100% de las parcelas de cultivos, el cual consiste en un proceso que requiere equipamiento especializado y profesionales capacitados. En este sentido, Anaximandro Rojas, presidente de la Asociación Peruana de de Productores de Cacao (APPCACAO), señaló que si bien algunas regiones lograron avanzar en este aspecto, lo cierto es que gran parte de los pequeños productores carece de los recursos y la información necesaria para alcanzar este objetivo.
Sin embargo, los recursos y la escasa información no son los únicos factores que intervienen en esta problemática, sino también los costos asociados a la implementación de la trazabilidad y la georreferenciación, los cuales son insostenibles para muchos de los pequeños productores. De hecho, la APPCACAO aseguró que la normativa podría afectar negativamente a la industria que, en 2023, exportó 129 millones de dólares a la UE.
Impacto económico y logístico del reglamento “cero deforestación”
El cacao y el café representan una parte importante de las exportaciones peruanas hacia Europa. Sin embargo, los desafíos económicos, como la falta de financiamiento para tecnología y capacitación, dificultan la adaptación a estas nuevas normas.
Si bien los productores reconocen la importancia de cumplir con el EUDR para garantizar la sostenibilidad, consideran que es crucial que las autoridades peruanas y los compradores europeos brinden apoyo financiero y técnico. La implementación del reglamento, prevista para 2025 tras un aplazamiento aprobado por el Consejo Europeo, plantea un plazo ajustado para resolver estas limitaciones.
En este contexto, la colaboración entre el gobierno, las asociaciones de productores y los actores internacionales será clave para evitar que el reglamento obstaculice el comercio exterior peruano, mientras se trabaja por la sostenibilidad ambiental y lograr el objetivo de “cero deforestación”.
¿Cuáles son los riesgos de la deforestación?
La deforestación es la tala masiva de árboles y la destrucción de bosques, lo que tiene consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud humana.
Entre los riesgos de la deforestación se encuentran:
- Cambio climático: Los árboles absorben dióxido de carbono (CO2), un gas de efecto invernadero, por lo que su tala libera este gas a la atmósfera.
- Pérdida de biodiversidad: Los bosques son el hogar de muchas especies de plantas y animales, por lo que su destrucción pone en peligro su supervivencia.
- Erosión del suelo: Los árboles y la vegetación natural ayudan a mantener el suelo en su lugar, por lo que su ausencia aumenta la erosión.
- Inundaciones: Los bosques regulan el ciclo del agua, por lo que su deforestación aumenta el riesgo de inundaciones.
- Propagación de enfermedades: La deforestación puede favorecer la propagación de enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos, como el dengue, la malaria, el paludismo, el zika y el chikungunya.
- Inseguridad alimentaria: Los bosques proporcionan alimentos para gran parte de la población mundial.
- Desertificación: El suelo erosionado y sin nutrientes se vuelve menos fértil y puede convertirse en tierras no productivas.
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