Con BioCarbon Engineering el uso de drones para plantar árboles en grandes cantidades podría costar hasta 85% menos que los métodos actuales.
BioCarbon es el nombre de la iniciativa desarrollada por Lauren Fletcher, un antiguo ingeniero de la NASA que ha decidido poner en práctica toda su experiencia en la Agencia Espacial y sobre el manejo de drones, para lograr una meta ambiciosa a favor del equilibrio del planeta Tierra, aprovechando esta tecnología de naves no tripuladas para ejecutar un plan de inseminación en territorios fértiles que le permitiría plantar mil millones de árboles en un año.
El uso de drones para fines ajenos a los militares o lúdicos parece una realidad inevitable, y en el caso de BioCarbon Engineering encontramos una de sus aplicaciones más interesantes, bajo el objetivo de erradicar los problemas climáticos del planeta, a base de combatir la deforestación plantando millones de árboles.