La moda de las selfis sigue imparable en todo el mundo. Las redes sociales en internet ayudan a compartir cada día millones de fotografías en las que aparece el propio fotógrafo con paisajes de fondo o acompañado de otras personas. Los problemas se multiplican cuando la autofoto incluye animales salvajes o silvestres, muchos de los cuales son forzados a posar ante la cámara.
La organización conservacionista internacional World Animal Protection puso en marcha una campaña para poner freno a esta nueva forma de maltrato animal. En especial, WAP reclama la colaboración de ciudadanos y turistas para poner fin a las selfis en los países de la cuenca amazónica.
Según ha podido comprobar esta organización, existen centenares de agencias y operadores turísticos que ofrecen a sus clientes la oportunidad de tocar a los animales y fotografiarse con ellos, una práctica que perjudica seriamente la salud y bienestar de la vida salvaje.
A partir de las imágenes disponibles en redes sociales en internet, WAP considera que la oferta de visitas turísticas con selfis incluidas crece de forma constante y, ‘lamentablemente, esto ha llevado a la explotación de perezosos, caimanes, delfines rosados, anacondas, y muchos más animales, que pertenecen a la naturaleza’.